ESTADOS UNIDOS
Marco Rubio asume un segundo cargo en el gabinete de Donald Trump
Ahora, será asesor de seguridad nacional y continuará como secretario de Estado

El nuevo nombramiento reafirma a Marco Rubio como uno de los hombres de confianza del presidente Donald Trump. (Captura de pantalla © CNN – YouTube)
La filtración de información militar confidencial provocó una restructuración en el gabinete del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La medida se trata de dos movimientos clave, que benefician al secretario de Estado, Marco Rubio, informó AP.
El mandatario republicano anunció que el congresista Mike Waltz dejará su cargo de asesor de seguridad nacional y será nominado como embajador de EEUU ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
A su vez, el funcionario cubanoamericano asumirá de manera interina dicho cargo de asesor, conservando su titularidad en el Departamento de Estado (DOS, por sus siglas en inglés).
En un mensaje desde la plataforma Truth Social, Trump expresó su apoyo al congresista. “Mike Waltz ha servido con distinción en el campo de batalla, en el Congreso y como mi asesor de seguridad nacional. Ahora, continuará defendiendo nuestros intereses desde la ONU”, escribió el presidente.
En cuanto a Rubio, el mandatario republicano resaltó que seguirá demostrando su firme liderazgo en la política exterior. “Juntos, seguiremos luchando incansablemente para que EEUU y el mundo vuelvan a ser seguros. ¡Gracias por su atención!”, comentó.
Este cambio se produce en medio de una polémica que involucró a Waltz, luego de incluir al periodista Jeffrey Goldberg, editor de The Atlantic, en un chat grupal de Signal utilizado para coordinar una operación militar confidencial contra los hutíes en Yemen. Aunque Waltz aceptó la responsabilidad y negó conocer al periodista, el incidente levantó preocupaciones sobre la posible exposición de información sensible.
El escándalo también afectó al secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien compartió detalles precisos de bombardeos en el mismo grupo de mensajería, además de instalar una línea de comunicación insegura cerca de terminales de información clasificada en el Pentágono.
Goldberg admitió que inicialmente dudó de la autenticidad del grupo de chat al que fue añadido en dicha plataforma. Sin embargo, sus dudas desaparecieron cuando los ataques en Yemen se desarrollaron exactamente, como se describía en los mensajes de la conversación.
El editor mencionó en un artículo que el grupo de mensajería, denominado “Grupo pequeño de PC hutíes”, incluía a varios altos funcionarios de la administración Trump, entre ellos Hegseth, el secretario de Estado, Marco Rubio, y el director de la CIA, John Ratcliffe.
La decisión de Trump de trasladar a Waltz a la ONU se produce tras el retiro de Elise Stefanik de la candidatura, quien no pudo mantenerse como opción debido a su papel crucial para los republicanos en la Cámara de Representantes.
La transición de Waltz a su nuevo puesto como embajador ante la ONU obligará a que pase por un proceso de confirmación en el Senado, donde se espera que sea cuestionado sobre su implicación en el uso indebido de Signal. Aunque la Casa Blanca ha insistido en que no se compartió información clasificada, algunos legisladores han expresado preocupaciones.
El nombramiento de Waltz también ha generado reacciones internas dentro del partido republicano. Laura Loomer, una actvista de ultraderecha de Trump, criticó duramente al exasesor, acusándolo de rodearse de “neoconservadores” y personas no plenamente leales a la agenda de “Hacer América grande otra vez”. Asimismo, celebró su salida como una victoria personal y pidió la remoción de otros funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional vinculados a Waltz.
