ESTADOS UNIDOS
Marco Rubio y Bob Menéndez buscan exponer explotación de médicos cubanos
Piden que EEUU advierta “sobre las prácticas de trabajo forzoso del régimen cubano” a todos los países que tengan médicos cubanos bajo contrato
Los senadores Marco Rubio, del partido republicano, y Bob Menéndez por el partido demócrata, enviaron una carta al Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, donde expresan su preocupación por la explotación de personal médico por parte del gobierno de Cuba.
Menéndez y Rubio resaltaron que “en los últimos años” el gobierno de EEUU y la Organización de las Naciones Unidas han documentado las prácticas del gobierno cubano hacia su personal médico.
A través de múltiples investigaciones, se han documentado a profundidad los abusos del régimen de Cuba con los profesionales de la salud que exporta al extranjero, los cuales, entre otras cosas, perciben solo una ínfima parte de su pago.
Los senadores cubanoamericanos hacen hincapié en que “a pesar de toda la evidencia sobre el tráfico de personal médico por parte del régimen cubano”, países como Italia, Argentina, Qatar, Sudáfrica, entre otros han aceptado a los profesionales de la Isla en medio de la pandemia de COVID-19.
Los senadores piden a Pompeo informar a los funcionarios de esos gobiernos “sobre las prácticas de trabajo forzoso del régimen cubano”, a través de las Embajadas de EEUU en cada uno de esos países.
Ya en otras ocasiones ambos políticos han acusado al Gobierno castrista de “someter a esos profesionales a una trata de personas patrocinada por el Estado”.
La misiva concluye exhortando a la administración del presidente Donald Trump a brindar asistencia a las naciones más afectadas por la pandemia de COVID-19.
Más de 2,000 médicos y otros profesionales sanitarios cubanos han sido enviados desde La Habana a más de 40 países, encontrando en la crisis mundial una oportunidad para seguir enriqueciéndose.
Además, el gobierno busca hacer propaganda y seguir validando ante el mundo que Cuba es una potencia médica, cuando los residentes de la Isla padecen la pésima calidad de los servicios de salud por la creciente escasez de recursos, medicinas y personal y la pésima higiene en los centros hospitalarios.