Mariela Castro justifica a directora homofóbica del ICRT: “Los prejuicios no se superan rápidamente”

El Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), bajo la dirección de la hija de Raúl Castro, Mariela Castro Espín, se pronunció sobre las declaraciones homofóbicas de Yusimy González Herrera, directora de comunicación y contenido del Instituto Cubano de Radio y Televisión.

A través de un breve comunicado, replicado por la propia Mariela, la institución pública dijo estar “al tanto” del audio donde se escucha a la funcionaria utilizar “expresiones que pudieran ser calificadas como discriminatorias en un análisis sobre el trabajo de locutores, periodistas y colaboradores de la radio cubana”.

“Nuestra misión y compromiso de educar en temas de derechos sexuales y reproductivos nos convoca a dialogar con la funcionaria y la institución a la que pertenece. Tales situaciones nos confirman la necesidad de continuar nuestro trabajo de capacitación y sensibilización en el ICRT”, reza la nota del CENESEX.

“Los prejuicios no se superan rápidamente, es por ello que requieren una incidencia formativa permanente”.

Asimismo, indicaron que este “suceso” ratifica la necesidad de seguir defendiendo un proceso educativo encaminado a eliminar los tabúes heredados. Por último, se exhortó a los internautas a no dejarse manipular por quienes, presuntamente, hicieron de esto un arma política para desacreditar cuánto se ha avanzado en materia de derechos LGBTIQ+.

“Avancemos juntxs y cerrémosle las puertas a cualquier manipulación”, concluyeron.

Las voces “platinadas”

El pasado miércoles el conductor cubano Alexander “Alex” Otaola filtró el polémico audio de Yusimy González —también diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP)—, donde la funcionaria lanza una alerta sobre el predominio de voces “platinadas” en los medios nacionales.

“Para ser más concreta, las voces platinadas son voces blandas, suaves, amaneradas. Y no es solamente de locutores, son periodistas y son colaboradores”, aclaró González Herrera durante un encuentro con directores de programa y demás trabajadores de la radio.

“Hay colaboradores, señor mío, y usted tiene que seleccionarlo porque no hace un mensaje creíble. Cuando usted empieza a dibujar florecitas y colores en las voces, señor mío, el mensaje se distorsionó. No es creíble. Y si usted diseña un programa para una voz masculina y una voz femenina, es una voz masculina y una voz femenina. Sino, diga dos voces y punto”.

“Pero más allá de las dos voces, es el ‘cafecito’, la ‘tacita’”, añadió en un intento de imitar las presuntas voces platinadas.

¿Hecho aislado?

Lamentablemente, este no es un hecho aislado. Los medios oficiales cubanos han sido objeto de múltiples críticas por sus conductas homofóbicas. Sobre todo, por las censuras sobre los contenidos homoeróticos en películas y series.

El pasado mes de febrero —por ejemplo— se eliminó la icónica escena en el film “Love, Simon”, donde los protagonistas comparten un beso. El accionar del ICRT provocó una avalancha de protestas en redes sociales y en un gesto nunca visto, el instituto terminó ofreciendo disculpas a la teleaudiencia.