Médico de la Casa Blanca contradice información difundida sobre la salud de Trump

Sean Conloy, el médico de la Casa Blanca que ha estado a cargo de monitorear la salud del presidente Donald Trump durante su lucha contra el COVID-19, ha sido cuestionado por compartir información confusa respecto al estado actual del candidato a la reelección.

De acuerdo con CNN, Conloy ha sido criticado por “sembrar dudas” y por compartir información confusa que incluye un comentario del que se retractó después.

Tras una sesión informativa que fue televisada en el centro médico Walter Reed el sábado, un funcionario de la administración de Trump ofreció a los medios presentes una evaluación más preocupante sobre la salud del mandatario de EEUU.

Más tarde, The Associated Press y el New York Times identificaron al funcionario como Mark Meadows, jefe de gabinete de la Casa Blanca.

El domingo durante otra sesión informativa, Conloy indicó que la declaración realizada por Meadows y que contradijo la suya fue “mal interpretada”.

“Creo que su declaración fue malinterpretada. Lo que quiso decir fue que hace 24 horas, cuando él y yo estábamos revisando al presidente, hubo ese episodio momentáneo de fiebre alta y esa caída temporal de la saturación [de oxígeno], que nos impulsó a actuar con prontitud para trasladarlo aquí”.

Conloy aclaró que lo ocurrido fue limitado y que un par de horas después el presidente Trump se recuperó del episodio fugaz.

El médico de la Casa Blanca explicó que no quiso revelar que al presidente se le administró oxigeno porque deseaba “reflejar la actitud optimista del equipo”.

“Estaba tratando de reflejar la actitud optimista que ha tenido el equipo, el presidente. No quería dar ninguna información que pudiera desviar el curso de la enfermedad en otra dirección, y al hacerlo surgió que estábamos tratando de ocultar algo”, indicó Conley, desmintiendo la versión que aseguraba que estaban “ocultando” algo.

“El hecho es que él se está recuperando muy bien”, añadió.

Sean Conloy tiene un título en medicina osteopática y fue puesto a cargo de la salud del presidente Donald Trump en 2018, cuando reemplazó al Dr. Ronny Jackson, un contralmirante de la Marina retirado y que actualmente se encuentra postulado apra ingresar al Congreso de Texas en el partido republicano.