Polémicas medidas de Nayib Bukele reducen las pandillas en El Salvador

Las maras han sometido por décadas a los salvadoreños a la violencia, convirtiendo a El Salvador en el país con la mayor cantidad de homicidios por cada 100 mil habitantes de América Latina, con una de las tasas más altas del mundo.

Durante el gobierno del presidente salvadoreño Nayib Bukele esa dramática cifra se ha reducido, lo que ha contribuido a sus altos niveles de popularidad. Aunque periodistas locales han denunciado que el mandatario llegó incluso a negociar con estos grupos y EEUU sancionó a dos miembros del ejecutivo salvadoreño a finales del año pasado por «negociar en secreto» con el crimen organizado.

En el mes de marzo de 2022, los homicidios volvieron a dispararse y Bukele dio un paso más en su ofensiva contra las pandillas. “Le juro por Dios que (los pandilleros) no comen un arroz y vamos a ver cuanto tiempo duran. Y no me importa lo que digan los organismos internacionales. Que vengan a proteger a nuestra gente. Que vengan a llevarse a esos pandilleros, si tanto lo quieren”, dijo el presidente salvadoreño.

Y si la “comunidad internacional” está preocupada por sus angelitos, vengan y tráiganles comida, porque yo no le quitaré presupuesto a las escuelas para darle de comer a estos terroristas.

Vamos a racionar la misma comida que se da ahora y de ahí comerán los nuevos también. https://t.co/FEFRhNA26i

— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 28, 2022

Tres polémicas reformas han sido adoptadas por Bukele con el objetivo de eliminar a las pandillas.

Ante la elevada cifra de asesinatos en años anteriores, en 2021 se reportaron 1.140 homicidios, menor que la registrada el año anterior (1.341), y la más baja desde el final de la guerra civil en 1.192, según cifras oficiales. Pero, a inicio en marzo, la tendencia se revirtió.

Ahora el país se encuentra bajo estado de excepción desde el 27 de marzo, después de que se reportaran 80 asesinatos durante un fin de semana, en el que el sábado fue el día más violento en lo que va del siglo, según las fuentes locales.

Una violencia que según las autoridades se debe a las actividades de las pandillas, que se dedican a la extorsión y el narcotráfico, entre otras actividades delictivas.

Según el gobierno, La Mara Salvatrucha y Barrio 18, entre otras pandillas, tienen cerca de 70.000 integrantes en el país. Y ahora que la violencia de las pandillas ha regresado con fuerza, el presidente Bukele, apoyado en la Asamblea Legislativa en la que cuenta con mayoría, adoptó tres polémicas medidas.

Sancionar a los medios que se hagan eco de las pandillas

La primera medida, por ejemplo, busca sancionar a cualquier medio de comunicación que reproduzca o transmita “mensajes o comunicados originados o presuntamente originados” por las pandillas.

Medios de comunicación en El Salvador, como El Faro, han criticado la norma que entre los medios locales ha sido bautizada por los medios locales como “Ley Mordaza”.

He solicitado al presidente de la @AsambleaSV que convoque a una sesión extraordinaria para pedir la aprobación de más herramientas legales para combatir más eficazmente a las pandillas.#GuerraContraPandillas

— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 30, 2022

Para aprobarla se hizo una reforma al Código Penal y la Ley de proscripción de maras y pandillas, sin estudios previos ni discusión legislativa. Y como quedó redactada, los medios no podrán publicar mensajes que vengan de las pandillas.

La Asociación de Periodistas de El Salvador dijo que se trata de un “claro intento de censura” y que “no mencionar a las pandillas no las hará desaparecer”.

Algunos legisladores de oposición pusieron como ejemplo que si esta nueva ley hubiese estado vigente cuando ocurrió el fin de semana más violento de las últimas décadas, no habría podido reportarse en los medios. Aquellos que incumplan la norma pueden tener penas de diez a quince años de prisión.

Los otros que critican los opositores a Bukele en El Salvador, es la manera tan rápida en la que se tramitaron las reformas en el poder legislativo controlado por su partido Nuevas Ideas y aliados.

Recordemos que el presidente tiene la mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa, lo que le permite contar con los votos para pasar las leyes y reformas que propone.

Detener la propaganda de las pandillas

La segunda medida del gobierno salvadoreño se dirige a detener la propaganda de las pandillas. La reforma del Código Penal sancionará la elaboración y reproducción de propaganda, mensajes, señales o grafitis alusivos al accionar de las maras.

Más concretamente, la reforma indica que serán condenadas aquellas personas que elaboren, participen o faciliten la ejecución de “textos, pinturas, diseños, dibujos, grafitis y cualquier otra forma de expresión visual en inmuebles públicos y privados”, donde se transmitan mensajes explícitos e implícitos que hagan alusión a las pandillas.

Al igual que con los medios de comunicación, aquellas personas que sean condenadas se exponen a penas de entre diez y quince años de prisión.

Según el diputado Guillermo Gallegos, del mismo partido que Bukele, el objetivo de la medida es cerrar “otro espacio a las pandillas” que tratan de infundir, dice, “miedo o terror y quieren tomar el control de las comunidades a través de símbolos”.

Sin embargo, esta polémica reforma ha recibido también fuertes críticas, en este caso desde Human Rights Watch. Tamara Taraciuk, directora en funciones para las Américas de la organización de derechos humanos, calificó la medida como “grave” y la criticó en sus redes sociales.

“La Asamblea aprobó una reforma que criminaliza hasta pintar un grafiti sobre maras”, escribió Taraciuk en su cuenta de Twitter, donde también criticó las sanciones a los medios de comunicación.

Eliminar la financiación y los bienes de las pandillas

Por último, la tercera medida aprobada por el gobierno de Bukele busca atacar principalmente la financiación y los bienes de las pandillas.

Concretamente, la tercera iniciativa autoriza al Estado salvadoreño a utilizar aquellas armas, dinero o bienes que han sido incautados a las bandas.

Bukele aseguró en Twitter, que con esta medida se busca emplear los propios recursos de las pandillas para combatirlas La reforma especifica que los bienes, incluyendo armas, dinero, valores o activos incautados e inmovilizados a las pandillas, “podrán ser utilizados por las autoridades de seguridad pública”.

En 2019 se incautaron 3,5 millones de dólares a las pandillas, cifra ampliamente superada en 2020 cuando se decomisaron 10 millones de dólares. A estas medidas se suman las más de 6 mil detenciones en las últimas semanas que han sido criticadas por organismos de derechos humanos por uso excesivo de la fuerza.

La ONU dijo que reconoce los desafíos que plantea la violencia de las pandillas en El Salvador y el deber del Estado de garantizar la seguridad y la justicia. Sin embargo, dijo, es imperativo que esto se haga respetando el derecho internacional de los derechos humanos.

Por ahora.

Pero si incrementan homicidios, eliminaremos totalmente la alimentación en los centros penales de pandilleros.

Y ahora hay más de 5,000 nuevos inquilinos (arrestados en estos 7 días de régimen de excepción).

Todo arrestado irá a vivir el mismo régimen, por 30 años. https://t.co/NzXEgdXMDw

— Nayib Bukele (@nayibbukele) April 3, 2022