Medio de prensa independiente ‘El Toque’ asegura que hay tortura psicológica sobre sus periodistas

La plana directiva de El Toque, encabezada por José Jasán Nieves, así lo ha asegurado mediante una nota donde lamentan la «insistencia enfermiza» de la policía política cubana para conseguir «confesiones» en video de parte de los periodistas. (Foto: Facebook)

El régimen cubano sigue en su ataque directo contra los periodistas y medios independientes de la Isla, según han denunciado este viernes los directivos de la plataforma digital El Toque tras nuevas presiones de la Seguridad del Estado contra su equipo.

Tras la renuncia pública de Wimar Verdecia e Irán Hernández, director e ilustrador, respectivamente, del suplemento de humor gráfico Xel2, cerraría definitivamente tras 190 números publicados desde 2019 y hasta la actualidad.

De esta forma, ya suman 16 los integrantes del medio independiente a quienes el régimen ha obligado, desde el comienzo de septiembre, a abandonar su trabajo mediante un «libreto de interrogatorios y chantajes».

La plana directiva de El Toque, encabezada por José Jasán Nieves, así lo ha asegurado mediante una nota donde lamentan la «insistencia enfermiza» de la policía política cubana para conseguir «confesiones» en video de parte de los periodistas.

Estas declaraciones públicas de los implicados, han sido filmadas en «casas de protocolo del Ministerio del Interior», lo cual es calificado por Jasán como «acoso y tortura psicológica».

Según testimonios de periodistas implicados, durante estas grabaciones la Seguridad del Estado indica a los reporteros que deben «‘confirmar’ las ideas centrales de una falacia», es decir, que la publicación es financiada por organizaciones opositoras y que, «cual ente mercenario», se ha propuesto la desestabilización del Gobierno cubano.

«Es muy evidente que se preparan para usar videos manipulados, sacados de contexto y declaraciones obtenidas bajo presión, para ‘construir’ una de esas ‘denuncias’ presentadas como ‘razones’ de un país para ‘defenderse'», explican los coordinadores del medio, aludiendo a espacios televisivos como Hacemos Cuba, Con filo y Razones de Cuba, que han ejecutado ataques constantes contra este diario.

Y es que, la campaña contra el periodismo independiente, que ha sido siempre una prioridad para el régimen castrista, se ha extendido con más fuerza desde las protestas del 11 de julio del año pasado y especialmente tras la oleada de manifestaciones populares contra los apagones que ha experimentado la Isla.

Entre las principales “medidas” tomadas por la tiranía, destacan los cortes arbitrarios de internet, regulaciones para impedir el viaje y el acoso constante a los periodistas y sus familias han ido en aumento durante los últimos meses.

Según informan organizaciones defensoras de los derechos humanos como Cubalex,»las declaraciones públicas de renuncias no son espontáneas», y que, por lo tanto, violan el propio Código Penal cubano.

Por tal motivo, y de acuerdo con este cuerpo legislativo, «las autoridades cubanas incurren en los delitos de abuso de autoridad y de tortura regulados», puesto que «provocan sufrimiento mental, intimidan y coaccionan a los periodistas con el fin de obtener una confesión».