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México habría suspendido las deportaciones aéreas de cubanos
Según un funcionario mexicano, en el INM no hay una lista de migrantes próximos a deportar, y el vuelo previsto para el 16 de noviembre fue cancelado
La política migratoria de México ha sido un tema de debate, especialmente en el contexto de sus relaciones con Estados Unidos. (Foto: Periódico Cubano)
El gobierno de México habría suspendido hasta nuevo aviso las deportaciones aéreas de cubanos en situación irregular, según destaca un artículo del diario 14ymedio que consulta a una fuente cercana al Instituto Nacional de Migración (INM), organismo encargado de ejecutar las devoluciones hacia la Isla.
De acuerdo con la información, los vuelos fletados por el INM a aerolíneas comerciales tienen un costo de 237 dólares por cada migrante que devuelven a Cuba. En lo que va de año, se han realizado varios vuelos fletados a Viva Aerobus o Magnicharters con un total de 789 cubanos a bordo. Los cálculos dan un aproximado de gastos por parte del gobierno de México de casi 187.000 dólares.
Las deportaciones están disfrazadas de “retorno asistido”, pues a los migrantes cubanos se les hace firmar un documento de petición voluntaria de regreso. Varios testimonios reflejan que son engañados por las autoridades y que nunca se les dice que van hacia La Habana. La fuente entrevistada dijo que en el INM no hay una lista de extranjeros próximos a deportar, y el vuelo previsto para el 16 de noviembre fue cancelado.
Sin embargo, más allá del gasto de dinero, la supuesta paralización de las operaciones aéreas de repatriación llega luego de que un indocumentado cubano muriera en manos del INM cuando lo iban a trasladar a Cuba. Se trata de Luis Enrique Méndez, quien hace apenas seis días falleció en un centro de detención del INM.
El abogado José Luis Pérez critica esta práctica, señalando una discrepancia entre las acciones del INM y las políticas públicas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Pérez sugiere que los retornos no son voluntarios, como alega el INM, y cuestiona la legitimidad de estos procesos, donde los migrantes no cuentan con asistencia legal y se les niega la posibilidad de pedir asilo en territorio mexicano ante la COMAR.
La política migratoria de México ha sido un tema de debate, especialmente en el contexto de sus relaciones con Estados Unidos y su propio enfoque de austeridad. En 2013, el INM reportó un gasto anual superior a los mil millones de pesos (58 millones de dólares) para repatriar indocumentados, en su mayoría centroamericanos.
En la actualidad, López Obrador presiona a la administración demócrata de Joe Biden para que gire fondos económicos hacia el sur de México y los principales países emisores de migrantes, con la idea de que atendiendo las causas de este problema va a disminuir el flujo.
