Miembros de Clandestinos serían sentenciados hasta 12 años de prisión por tráfico de drogas

Los integrantes del grupo Clandestinos Panter Rodríguez Baro y Yoel Prieto podrían ser sentenciados hasta 12 años de prisión por el supuesto delito de tráfico y tenencia ilícita de drogas.

Diario de Cuba, con base a documentos relacionados con el caso, informó que esa es la petición del fiscal hacia los mencionados que por ahora cumplen una sentencia por manchar con pintura roja bustos de José Martí y escribir consignas contra el gobierno en la vía pública.

Rodríguez Prieto recibió una condena de 15 años, mientras que Prieto Tamayo fue sentenciado a nueve.

La fiscalía también pidió 5 años para Jorge Ernesto Pérez García por el delito de tráfico de drogas. Él fue condenado a un año de prisión al ser vinculado a Clandestinos por prestar su celular para enviar videos e imágenes de las acciones del citado grupo opositor.

Mercedes García, madre de Jorge Ernesto, expresó al medio independiente su rechazo a la nueva sentencia asegurando que su hijo no es consumidor, ni traficante de drogas.

“Él es totalmente inocente de ese delito. Yo, que vivo con él y lo conozco bien, puedo asegurar que es así. Espero que en el juicio si de verdad queda un ápice de justicia en este país, sea absuelto de esa acusación y pueda estar ya en libertad como corresponde”, dijo la madre.

Jorge Ernesto recientemente concluyó una huelga de hambre que empezó para exigir su salida de la prisión al cumplirse un año de estar detenido por sus vínculos con Clandestinos.

La huelga duró alrededor de una semana y la abandonó por su delicado estado de salud que le provoca tener un marcapasos para corazón.

El abogado defensor de Jorge Ernesto en varias ocasiones pidió una fianza para que su cliente esperara en libertad el juicio pero las autoridades cubanas negaron este beneficio.

La protesta de Clandestinos

Clandestinos apareció en Cuba en los primeros días de 2020 con una protesta que llamó mucho la atención y se viralizó en redes sociales.

Los integrantes en medio de la noche mancharon los bustos de José Martí colocados en diferentes puntos de La Habana e incluso escribían carteles contra el gobierno comunista.

Para hacer más grande su movimiento, Clandestinos publicó un manual para que repliquen sus protestas. En el documento se mencionaba hacer la intervención en un lugar público y estar atentos a la presencia policial, además de ocultar la identidad y estar acompañado de una personas de suma confianza.