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Migrantes cubanos interceptados cuando eran movilizados por traficantes en el sur de México
Indocumentados que formaron una caravana recibieron permisos para permanecer y movilizarse en México
Unos 17 migrantes cubanos fueron interceptados en un punto de revisión, ubicado en el sur de México, cuando se movilizaban escondidos en la caja de un camión conducido por traficantes de personas.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que, además de los antillanos, también quedaron bajo custodia 64 guatemaltecos, un hondureño y un nicaragüense, tras ser revisada la unidad y una camioneta en el retén, situado a la altura del municipio de Niltepec, Oaxaca.
Un breve comunicado publicado en redes sociales indica que los transportes y tres personas terminaron a disposición del Ministerio Público.
Además de esta intercepción, las autoridades mexicanas también entregaron Formas Migratorias Múltiples (FMM) a una parte de los tres mil migrantes que habían formado una caravana rumbo a la frontera sur de Estados Unidos.
Los agentes del INM atendieron al contingente, integrado en su mayoría por venezolanos, haitianos y centroamericanos, cuando arribó al municipio de Huixtla, luego de un recorrido de 42 kilómetros.
La FMM es un tipo de visa que otorga a su portador la posibilidad de permanecer y movilizarse en el territorio mexicano durante un máximo de 180 días.
“La caravana fue de gran ayuda porque nos entregaron el permiso, claro que no nos los entregaron a todos, nosotros veníamos en un grupo de siete y al final nos separaron a todos, no sabemos dónde están las otras personas”, comentó una migrante venezolana a la agencia EFE.
Aunque ya cuentan con el citado documento, los migrantes quizás continúen en caravana hasta los límites entre México y Estados Unidos, porque no cuentan con suficiente dinero para pagar boletos de autobús.
El pasado viernes, integrantes del referido grupo declararon que no exigían la entrega de visas humanitarias, sino la formación de un corredor humanitario hasta EEUU y un servicio gratuito de autobuses para el traslado.
Los extranjeros del citado contingente abandonaron la ciudad de Tapachula, fronteriza con Guatemala, al no contar con los medios suficientes para vivir con lo básico y carecer de una atención prioritaria.
“La situación en Tapachula es crítica para los migrantes porque no hay trabajo, se gasta mucho y los trámites son prolongados y las instituciones no dan la atención debida a la comunidad migrante”, comentó un nicaragüense.
Esta fue la segunda caravana que se formó en el territorio en menos de 15 días, la primera, que era más numerosa, se disolvió mediante un acuerdo que dio como resultado la entrega de visas humanitarias.