Mike Pompeo denuncia ante el Vaticano la represión a religiosos en Cuba

En una visita al Vaticano, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, denunció que el régimen totalitario cubano canceló este año el Día Nacional de la Juventud Católica en la Isla, que debió celebrarse el 4 de agosto.

Ese día, una contraorden provocó la suspensión definitiva de la marcha y diversas actividades que jóvenes católicos cubanos tenían programadas en todo el país. Al final del día, solo pudieron realizarse eventos limitados en La Habana y Santiago de Cuba.

Lo anterior, informó Radio Televisión Martí, fue recordado por el funcionario estadounidense cuando habló en la Conferencia sobre Dignidad Humana y la Fe de las violaciones que sufren las libertades religiosas en el mundo por parte de gobiernos totalitarios que ven la figura de Dios como una amenaza a su sistema de autoridad.

Durante su participación en la Conferencia Ministerial sobre Libertad Religiosa realizada este año, Pompeo lamentó la falta de religiosos cubanos, quienes no pudieron llegar al evento realizado en Washington porque fueron regulados por el gobierno de la Isla para que no puedan viajar al extranjero.

“¿Qué podría ser más poderoso que nuestras voces todas juntas, pidiendo la libertad de adorar a Dios?”, expresó Pompeo en el Vaticano donde aprovechó extender una invitación a la Santa Sede y a otros gobiernos para que se sumen a la Alianza Internacional por la Libertad Religiosa convocada por EEUU.

La represión hacia activistas creyentes y la regulación hoy son motivo de una huelga de hambre por el periodista independiente Guillermo del Sol, quien lleva más de 50 días sin consumir alimentos para protestar en contra de esta política migratoria.

La razón tiene que ver con que su hijo, Adrián del Sol, iba a participar en un foro acerca de la persecución religiosa en Trinidad y Tobago, pero no permitieron abordar el avión debido a que fue regulado para evitar su presencia en el extranjero.

Las Damas de Blanco llevan más de 200 domingos tratando de ir en procesión a misa para pedir por los presos políticos, pero en el camino son detenidas y encarceladas por varias horas.