Ministro de Economía no da fecha para la unificación monetaria en Cuba

Alejandro Gil, ministro de Economía de Cuba, ofreció una entrevista a la AFP sobre la situación financiera del país y los rumores de una inminente unificación monetaria, de la cual reconoció que “se hará cuando estén creadas las condiciones”, pues el Gobierno no está “contrarreloj”.

“La moneda futura de la economía cubana es el CUP para eso se han venido dando pasos en ese sentido”, dijo Gil pero no dio una fecha definida para ese proceso que es uno de los que más incertidumbre crea en la población que teme sufrir una perdida considerable en su poder adquisitivo.

El funcionario agregó que “no se va a afectar a la población”, aunque de seguro habrá efectos secundarios perjudiciales y entonces “se tomarán las condiciones para minimizar los efectos”.

Para la economía cubana, es un reto la existencia de diversas tasas de cambio entre el llamado peso cubano (CUP), el peso convertible (CUC) y las divisas internacionales. “Tenemos muchas distorsiones a la hora de medir el desempeño”, pero “no tenemos aún una definición”.

El ministro trata de calmar los rumores sobre la unificación monetaria súbita que se estaría dando en el país, pues alertan algunas acciones tomadas por el Gobierno como la apertura de tiendas en dólares, la entrega de vueltos en CUP en tiendas que manejan divisas, la prohibición de pagar en esta moneda en los aeropuertos y el aumento salarial en algunos sectores.

Otro de los comentarios que intentó acallar Gil fue el supuesto freno que representa la generación de veteranos de la Sierra Maestra que aún vive en Cuba y que tiene puestos directivos. “No hay ninguna posición conservadora del sector histórico de la Revolución que no nos permita avanzar”, al tiempo que arremetía una vez más contra EEUU:

“Lo que si hay es un reforzamiento del bloqueo de Trump  que obliga a actuar con más calma (…) Si EEUU aspira con su política de agresión a que nos apuremos en los cambios, logra el efecto contrario”, detalló.

El titular de Economía reconoció que “el 2019 ha sido un año duro, cargado de tensiones, pero Cuba tiene el propósito no solo de resistir sino de no renunciar al desarrollo pues existen condiciones para continuar con la actualización de nuestro modelo económico”.

En relación a la participación del sector privado en la economía nacional dijo que “liberar las fuerzas productivas para un desarrollo económico real, vía privatización” equivaldría a “renunciar al socialismo”, por lo tanto la idea del gobierno es “destrabar las fuerzas productivas desde la estructura económica que tiene el país, complementándolo con los modelos de gestión no estatal en aquellas áreas que generen más valor a la economía”.

“Si me apuro con el sector privado y no creo condiciones para que el sector estatal pueda ser competitivo, tenemos un desequilibrio”, explicó.

El estancamiento del crecimiento económico fue reconocido al anunciar que en 2019 solo se crecerá en torno al 0.5 % del PIB y para el año entrante las previsiones no son muy buenas, se planifica un uno por ciento de crecimiento.

Para lograr ese objetivo es necesario “el incremento y diversificación de las exportaciones, la sustitución de importaciones, lograr mayor eficiencia del proceso inversionista, mantener e incrementar las medidas de ahorro, potenciar los proyectos de desarrollo local, disminuir la importación para el turismo y potenciar los encadenamientos con la inversión extranjera”, concluyó Gil.