Ministro del Transporte reconoce siete deficiencias en la crisis del sector en Cuba

Según Rodríguez Dávila, hay una deficiente información sobre los servicios, su frecuencia y sus precios que coincide con una inestable actuación de los cuerpos de inspección. (Foto © Periódico Cubano)

El Ministro del Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, reconoció en una de sus múltiples publicaciones en las redes sociales que el sector enfrenta siete deficiencias claves que afectan la calidad de los servicios de transportación en el país.

La publicación se produce en un contexto de una crisis de movilidad sin precedentes con falta de combustible y piezas de repuesto para los vehículos lo que ha derivado en una reducción del 10% en el número de pasajeros transportados en el primer semestre de 2024, en comparación con el mismo período del año anterior. La situación ha generado gran insatisfacción entre la población, que se enfrenta a una calidad de servicio deficiente y muy caro para su delgado bolsillo, que es apretado cada día más con la inflación.

Siete problemas del sistema cubano que reconoció el ministro del Transporte

1. Deficiente trabajo de administraciones que no siempre tienen un compromiso con la calidad, aseguramiento y disciplina en los servicios que se prestan y no trabajan como debieran.
2. Mala actuación de algunos choferes que violan las paradas y las regulaciones del tránsito y maltratan a los pasajeros.
3. Falta de sensibilidad de conductores de vehículos estatales que no paran en las paradas o engañan sobre su verdadera ruta, incluyendo ómnibus que circulan vacíos con capacidades disponibles o incluso vacíos.
4. Actos de comercialización ilegal de boletos y uso indebido de recursos asignados para la transportación pública de pasajeros.
5. Falta de organización y control de los servicios que prestan las formas de gestión no estatal.
6. La poca efectividad del enfrentamiento a la comercialización ilegal de pasajes interprovinciales por ómnibus y trenes.
7. La deficiente información sobre los servicios, su frecuencia y sus precios. Inestable actuación de los cuerpos de inspección.

Para abordar estos problemas, el gobierno ha implementado una serie de medidas que buscan mejorar la situación. Entre estas acciones se incluyen la aprobación de subsidios para mantener los precios de la transportación estatal, la extensión del servicio de triciclos eléctricos a nuevas ciudades, y la incorporación experimental de ecomóviles en algunas regiones.

En el ámbito ferroviario, se han restablecido varios servicios muy demandados, como las rutas Pinar-La Habana y Sancti Spíritus-La Habana. Además, se han concluido trabajos técnicos para el primer ferrobús sobre un ómnibus YUTONG en Camagüey, que comenzará a operar próximamente.

Sin embargo, ninguna de esas supuestas mejoras ha cambiado la realidad y la percepción de los cubanos sobre el tema del transporte en la Isla, un sector que, como la mayoría de las esferas de la sociedad socialista, está en profunda decadencia.