«Miro toda la casa para ver qué vendo»: ancianos en Cuba siguen abandonados

Tras la Tarea Ordenamiento la chequera de los jubilados perdió más valor y ahora no alcanza ni para la canasta básica, por lo que muchos viven de la caridad de conocidos o venden sus pocas pertenencias. (Foto ilustrativa: Periódico Cubano)

Los ancianos en Cuba sienten que no tienen para dónde virarse. Toda una vida de trabajo y ahora sus chequeras no alcanzan ni siquiera para comprar la canasta básica.

“A veces miro toda la casa para ver qué vendo”, comentó Albina Lugarda Chaviano, de 63 años, al portal Cubadebate, donde varios abuelos contaron su triste realidad, la cual sienten que lejos de mejorar empeora cada día.

Tras comprar los medicamentos, esta señora no sabe qué hacer para subsistir. “En la farmacia gasto la mayor parte del dinero. También están los ‘mandados’, la dieta, y no existe forma de que me alcance. He vendido casi todo lo que tenía de valor (…) Estoy sin ropa, sin zapatos, sin nada. Vivo de la caridad de la gente, de lo que puedan darme, y no siento pena al decirlo”.

Enrique Rodríguez García, de 75 años, dijo sentirse “salarialmente maltratado, sin retribución” pues considera que en su momento no vivió “del cuento, hice lo que debí hacer” y ahora el gobierno le paga con desamparo.

La Tarea Ordenamiento está detrás del aumento de las desgracias de los cubanos y los jubilados, cuya edad dificulta “la lucha”, tampoco escapan a ello. Irrael Lobelle Diéguez, a sus 83 años, se ve obligado a recoger materia prima “para tener un dinero extra”, porque le gusta comprarle “un regalito a los nietos y bisnietos”.

Considera que “cuando el ‘retiro’ era de 300 pesos sentía que alcanzaba más, pero lo subieron, y subieron todo, y nunca va a dar nada”. Sí, en la Isla, es así: cuando piensas que la cosa va mal; siempre puede ser mucho peor.

Duro también es el testimonio de Dagoberto Cobas Vidal, de 84 años, quien usa sus pocas fuerza parar trabajar en el campo, “ganar algo más y poder comprar las cosas en la calle. Por supuesto, me preocupa el día que no pueda hacerlo: eso será dramático”.

La “solución” ofrecida por el gobierno para “aliviar estas realidades” fue aprobar en septiembre de 2021 “la prestación de 280 pesos más a los jubilados que vivían solos y devengaban la pensión mínima sin ayuda económica de ningún familiar obligado”.

Sin embargo, podría decirse que lo anterior es simbólico porque qué hacer con ese dinero cuando, por ejemplo, el precio de un litro de aceite, cuando aparece, supera los 400 CUP.