Muere en Cuba el destacado periodista deportivo Sigfredo Barros

Sigfredo Barros, veterano cronista deportivo quien por más de 50 años trabajó en el diario oficialista Granma, acaba de fallecer en La Habana a la edad de 75 años, según informa el también periodista Boris Luis Cabrera.

“Me acaban de informar de la muerte del decano de los periodistas deportivos cubanos Sigfredo Barros, a sus 75 años de edad. De luto estamos todos por esta pérdida. Que descanse en paz”, escribió Cabrera en su perfil de Facebook.

Barros se especializó fundamentalmente en el béisbol, la pasión de todos los cubanos. Sus coberturas de las Series Nacionales y los eventos internacionales se hicieron habituales en el público cubano pues el diario Granma ostenta el monopolio de la información y distribución de la prensa escrita en Cuba.

Sigfredo nació en Santiago de Cuba fruto de la relación entre un banquero y locutor de radio local, su padre, y una peluquera. Su acercamiento al periodismo deportivo sobrevino por los conocimientos de su carrera profesional: Licenciado en Cultura Física y Deportes. Inició en la prensa plana dando cobertura a disciplinas como remo, la esgrima, ciclismo y otras de menor rango.

El trabajo interrumpido en el diario Granma comenzó en 1971. Desde allí cubría todos los juegos de las Series Nacionales y su profesión le permitió viajar fuera de Cuba acompañando a los equipos de pelota a países como Japón, Corea del Sur, Puerto Rico, República Dominicana, Holanda, España y Panamá.

Sin embargo, el evento que le marcó su carrera fue el primer Clásico Mundial de Béisbol en 2006. Sobre ese evento dijo “fue una gran sorpresa para todos, porque era la primera vez desde 1959 que Cuba jugaba contra estrellas en las Grandes Ligas. Vencer a República Dominicana, en semifinales, contra Bartolo Colón en el montículo, y Papi Ortiz y Alberto Pujols en el plato fue realmente genial”.

Barros tiene dos hijos adultos: su hijo Alejandro es licenciado en Lengua y Literatura Inglesa. Su hija, Anelore, es abogada, estudió diplomacia internacional y habla chino.

En una ocasión se le preguntó de qué profesión hubiese sido de no ser cronista deportivo y confesó que sería ingeniero, ya que le encanta trabajar con números y estadísticas.

Al fallecer contaba con el Premio Deportivo por la obra de la vida. Ostentaba las condecoraciones Mártires de Barbados y Félix Elmuza. Era militante del Partido Comunista de Cuba.