Mueren más de 7 mil reses en Las Tunas, la mayoría por desnutrición

De enero a junio, en Las Tunas se reportaron 2.659 muertes por robo de ganado que fue sacrificado para su comercialización. (Foto: Periódico 26)

Los ganaderos de la oriental provincia de Las Tunas han perdido 7.055 cabezas de ganado, fallecidas principalmente por desnutrición, según la estadística oficial de los primeros seis meses de este 2022, publicada por el diario Periódico 26.

Datos de la Delegación del Ministerio de la Agricultura (Minag) señalan que esas muertes superan en 890 las que se produjeron en igual etapa del año anterior, es decir, en la primera mitad del 2021.

El daño menos halagüeño es que del total de muertes, unas 2.495, lo que representa el 35%, pertenecen a crías que no habían alcanzado el año de edad. Esto refuerza las dificultades para la reposición de la masa ganadera.

Todo ello reafirma que la situación alimentaria de Cuba está rebasando los peores presagios y clasifica como una crisis de proporciones épicas.

Además de la desnutrición de los animales, otras causas mencionadas en el auge de fallecimientos fueron los trastornos gastroentéricos y los delitos de hurto y sacrificios.

De enero a junio, en Las Tunas se reportaron 2.659 muertes por robo de ganado, que fue sacrificado para su comercialización. Los municipios tuneros que más incidencia presentaron en este delito fueron Majibacoa, Manatí y la capital provincial, Las Tunas.

Según Gregorio Torres Cobas, subdelegado del Minag para la Ganadería, el Partido Comunista orientó una estrategia para recuperar la masa ganadera y “devolver a Las Tunas su papel protagónico en la crianza de esos animales productivos”.

Por ejemplo, entregarán más tierras a los campesinos, pero en modalidad de usufructo: la propiedad sigue siendo del Estado, que en cualquier momento puede retirarte el terreno. Además, la tierra no será para todos, solo para “los productores con 10 o más animales”.

Por otro lado, la estrategia contempla “consolidar los centros de desarrollo de la hembra para garantizar el reemplazo de las vacas que pierden su capacidad reproductiva”.

Nada se dice sobre incrementar la seguridad en las zonas rurales para que los delincuentes no sigan despojando a los campesinos de sus reses con total impunidad. El problema de la delincuencia debería ser atacado desde sus raíces: la falta de oportunidades y la crisis económica conlleva a la proliferación de actos vandálicos.

El Estado debe miles de dólares a los campesinos tuneros

Sobre las deudas millonarias que tiene el Estado con los campesinos tuneros por incumplimiento del contrato de acopio de leche, nada se habló. Ese asunto no está dentro de la estrategia para incentivar la producción de leche de vaca.

La Empresa de Productos Lácteos le debe 100 mil dólares a campesinos productores de leche en Las Tunas.

En mayo de este año, al aprobarse 63 medidas a favor de la agricultura, el primer ministro Manuel Marrero no dudó en afirmar que el gobierno había cumplido con los campesinos. Les dijo que a partir de ese momento les tocaba a ellos rendir y mostrar resultados en el campo. Todo ha sido mentira.