Desde un estudio al genoma de muestras del virus COVID-19 casi un 30% de los datos recogidos por la Organización Mundial de la Salud mostró señales de mutación, pero no hay pruebas de que esto haya conducido a una enfermedad más grave, señaló una autoridad de la OMS el viernes.
“Creo que está bastante extendido”, dijo Soumya Swaminathan, científica jefe de la OMS, a Reuters en los márgenes de un encuentro con la Asociación de Corresponsales Acreditados ante Naciones Unidas (ACANU, por sus siglas en francés) en Ginebra.
Por su parte científicos de Scripps Research hallaron este mes que, para abril, el virus mutado era responsable de cerca del 65% de los casos remitidos desde todo el mundo a una gran base de datos. La agencia de la ONU ha recogido hasta la fecha 60.000 muestras de la enfermedad, indicó.