Mujer en Camagüey denuncia la muerte de su esposo por COVID-19 pese a estar vacunado

Mujer en Camagüey denuncia la muerte de su esposo por COVID-19 pese a estar vacunado. (Foto: Prudencio Fuentes Gonzalez-Facebook)

Una mujer en la provincia de Camagüey denunció la muerte de su esposo a causa de COVID-19 pese a que este recibió una tercera dosis de uno de los candidatos vacunales cubanos.

De acuerdo con la denuncia de Odalis Basulto Sifontes, su esposo, Prudencio Fuentes González, era una persona sana, un “ingeniero, administrador de farmacia, miembro de la Asociación de Combatientes y colaborador en Venezuela”.

En una publicación de Facebook, Basulto culpó al sistema de salud cubano, que no cuenta con los materiales necesarios para luchar contra la pandemia, pues “no tiene batas, caretas, espejuelos, guantes, ni desinfectantes”.

La denuncia asegura que el pasado 12 de junio, Fuentes acudió a colocarse la tercera dosis de uno de los candidatos vacunales, pero que luego de ello, la farmacia en la que laboraba fue cerrada por un brote de COVID-19, por lo que fue colocado en aislamiento.

“El día 14 amanece con fiebre, vómitos, fatiga y decaimiento”, señaló la viuda.

Tres días después se le aplicó un examen rápido que dio negativo, pese a que presentaba síntomas de COVID-19.

“La persona que fue dijo que eso era una reacción de la vacuna. El día 18 con mucho decaimiento va para un centro de aislamiento (Ciencias Médicas de Camagüey). A las 5:30 p.m. y allí le hacen PCR y comienzan a ponerle interferón. Dicho PCR llega el lunes 21 positivo. Con mucha reacción del interferón lo trasladan para la vocacional de Camagüey”, agregó en la denuncia.

Fuentes fue posteriormente trasladado al hospital Amalia Simoni, a donde llegó “incoherente, con temblores y con fiebre”.

“Le hacen una placa de tórax y le da los dos pulmones comprometidos. Comienzan a ponerle Rosefín, Hidrocortisona y Euparina”.

La mujer asegura que Fuentes padecía de falta de aire durante los picos febriles y que debido a que esta falta de aire comenzó a empeorar, fue trasladado a terapia intermedia.

De acuerdo con la denuncia, Basulto comenzó a carecer de información sobre la condición física de su esposo, pues una vez que ingresan a terapia intermedia “es muy difícil recibir parte de los pacientes, pues nunca contestan el teléfono”.

“Nos llaman el día 2 de julio a las 3:20 a.m. para informar de su fallecimiento. Se le hizo todo el protocolo aprobado de una persona que muere por COVID-19. Cuando nos dan sus pertenencias no se pudo fumigar porque no apareció la mochila de fumigación y solo le echaron agua con cloro”, añadió.

De acuerdo con Basulto, el certificado de muerte de Fuentes colocaba como causa principal un “trombolismo pulmonar”, además, indicó que su esposo ya tenía un presunto PCR negativo, del cual nunca le informaron.

“Hoy día 3 de julio no salió en la información del doctor Durán”, recalcó.

La denuncia de Basulto tiene un formato similar al usado por un cubano que denunció el fallecimiento de su abuelo también en Camagüey, donde una serie de negligencias médicas provocaron que la salud de este empeorara, lo cual se sumó a la escasez de insumos médicos para tratarlo.