ESTADOS UNIDOS
Multa de más de 500 dólares para un hombre que cazaba animales en Hialeah
Residentes de la ciudad calificaron de horrible sus acciones por matar a patos muy queridos en la zona
Redy Díaz Laurencio fue multado por cazar animales que eran alimentados por vecinos de Hialeah. (Captura de pantalla: América Tevé – YouTube)
Un hombre llamado Redy Díaz Laurencio fue multado con 530 dólares por cazar animales que eran muy queridos y alimentados por vecinos de Hialeah Gardens, al sur de Florida.
Residentes de la ciudad denunciaron ante América Tevé que el cazador mató a varios patos, uno de ellos conocido como ‘Papasote’, así como iguanas y garzas.
“La gente no puede venir, entrar a cualquier lugar para probar su pistolita nueva y comenzar a matar a animales como trofeo, además los dejaba ahí, muertos”, dijo la vecina Jen Cruz.
Javier Nordase, un comerciante de Hialeah, calificó de horribles las acciones de Díaz Laurencio, porque atacó a animales que eran respetados por los vecinos e incluso dejó a crías huérfanas.
Además de la sanción económica emitida por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, las autoridades también incautaron al cazador un rifle de perdigones Ruger Impact Max Elite de calibre .22 y sus respectivas municiones.
La investigación de este hecho se encuentra a cargo de las autoridades federales, la Policía de Hialeah y la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida.
La ley del estado naranja indica que los residentes solo pueden matar patos desde su propiedad sin la necesidad de contar con una licencia o permiso, acción que incumplió Díaz, porque no estaba en su vivienda al momento de cazar.
Otro caso de maltrato animal que involucró a un residente de Hialeah se reportó a principios de este mes. Se trató de un sacrificio de pollos y palomas en la playa de Virginia Key.
El Departamento Policial de Miami-Dade respondió a la denuncia de una compañía dedicada al ecoturismo para multar a Dany Machado Gómez, quien trató de defenderse diciendo que únicamente estaba ejerciendo su libertad religiosa a través del sacrificio de los animales.
Al final, este vecino de Hialeah no recibió cargos severos por crueldad animal, pero sí sanciones por verter ilegalmente los cadáveres y liberar pollos vivos en un parque público.
