Multitudinaria cola para comprar aceite en La Habana

Desde el pasado 21 de abril, todos los artículos que se venden en las tiendas cubanas son controlados y regulados. (Collage: Captura de video-Facebook)

Podría ser en cualquier ciudad de Cuba, pero esa enorme cola ocurrió en el reparto Mulgoba, en La Habana, donde decenas de personas se aglomeraron para comprar aceite.

“Es una perrera”, se escucha en video compartido en Facebook por la usuaria Odalys Bodes, donde se observa una multitud cansada y disgustada tras largas horas de espera para acceder a la tienda.

La mujer aseguró estar en la fila desde las 6:00 a.m. y a pesar de ello, a las 5:30 p.m., supo que no alcanzaría ticket para entrar a la unidad al día siguiente, porque le correspondía a otra bodega.

“Se tuvo que poner rebelde el pueblo, porque era injusto que después de 12 horas bajo sol y de pie nos soltaran esa bomba y a esa hora. Hasta que por fin, gracias a no sé qué o no sé quién, decidieron dejarnos coger turnos para mañana”, agregó.

Mientras más de 300 personas esperaban, a la mirada de todos actuaban los coleros. “Les digo de corazón: no es fácil lo que estamos pasando, los que no podemos coger casi nunca nada y otros se llenan y no sé cómo se las arreglan, aunque si creo saber, porque vemos las cosas que pasan”, escribió.

Odalys Bodes compartió lo ocurrido a la mañana siguiente: “Otro día de lucha y colas, para definitivamente poder comprar el dichoso aceite (…) Nos ha costado muchos dolores de cabeza, de piernas, cansancio y muchísimo estrés. Veremos hasta cuándo será esto”.

La mujer pidió a las autoridades pertinentes tomar medidas con urgencia “porque lo único que pasa con todo esto es que el pueblo se va desgastando cada día más”.

En los comentarios, todos los usuarios se sintieron identificados; las colas y la escasez son realidades que atraviesan a todas las familias cubanas. “En el parque de Santiago de las Vegas es lo mismo, recogen los carnés a las 8.30 a.m. y te pasas todo el día y, a veces, ni logran entrar todas las personas. Sin hablar del que trabaja de 8:00 a.m. a 4: 50 p.m. como los maestros; no tenemos derecho a comprar nada. Ni con el mayor salario del mundo se puede con esto”.

Desde el pasado 21 de abril, los residentes en La Habana solo pueden acceder a las tiendas que se encuentran en sus municipios y todos los artículos son controlados y regulados.

El gobierno de la capital tomó esta y otras medidas para enfrentar la escasez e intentar “hacer más viable la venta, lograr mayor equidad y por consiguiente disminuir la aglomeración de personas en los establecimientos”.