A tres años de protestas y represión sandinista, el pueblo de Nicaragua clama por justicia

La represión del gobierno de Daniel Ortega sobre Nicaragua se ha acrecentado en los últimos tres años. (Foto: Tamara Suju-Twitter)

Se acaban de cumplir tres años desde el estallido en toda Nicaragua, una serie de manifestaciones en contra de medidas previsionales del gobierno de Daniel Ortega, pero también de protestas contra el gobierno mismo.

Hace dos días la oposición de Nicaragua demandó «libertad, justicia y democracia», con motivo del tercer aniversario de las protestas contra el gobierno del exguerrillero sandinista Daniel Ortega, que fueron duramente reprimidas con un saldo de cientos de muertos, heridos, presos y miles de exiliados.

El miércoles 18 de abril de 2018, cuando se publicó la reforma al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) que dejaba desprotegidos a miles de trabajadores, diversos grupos se articularon para protestar en la ciudad de León, una localidad reconocida por su lucha histórica contra las injusticias.

En Managua, estudiantes también manifestaron su descontento.

Pero no fue sino hasta el 19 de abril, cuando las protestas se extendieron a múltiples puntos del país y se empezó a masificar el descontento en contra de un gobierno que no solo toma decisiones en detrimento del grueso de sus ciudadanos, sino que responde a la disidencia con represión y violencia.

Ese día, las calles de León y Managua, pero también de Granada, Estelí, Rivas y otras ciudades importantes del país se empezaron a teñir de “azul y blanco”, los colores de la bandera nicaragüense que también han sido los símbolos de un país en resistencia y lucha contra el autoritarismo orteguista.

Lejos de abordar las demandas de la ciudadanía y abrirse al diálogo, el gobierno de Daniel Ortega recurrió a la violencia por parte de sus cuerpos de seguridad.

Además, al estilo de sus patrocinadores chavistas, armó a colectivos de fanáticos para que ejercieran violencia contra los ciudadanos críticos que se manifestaban contra el régimen.

A tres años de esta rebelión nicaragüense, la lucha sigue, y el espíritu de pelea y valentía de los nicaragüenses permanece intacto, por lo que en este año 2021 el pueblo de Nicaragua se encuentra firme demandando libertad, justicia y democracia y con esperanza de un futuro en paz», indicó un comunicado de la Alianza Cívica, una de las organizaciones opositoras al gobierno.

Mientras, familiares de las víctimas que dejaron las manifestaciones que estallaron el 18 de abril de 2018 rememoraron los hechos con misas en distintas ciudades del país, donde los asistentes aprovecharon para realizar breves protestas, debido al permanente asedio policial.

Ante las balas y los golpes del régimen, protestas, periodismo y esperanza. Ante la violencia de un gobierno que perdió el miedo a disparar contra su gente, los nicaragüenses que añoran la democracia siguen en las calles pidiendo un alto a la represión y exigiendo un retorno real de la democracia.

Ayer, como en los últimos tres años, el gobierno se enfrentó a protestas, a cierres de calles, caminatas, pintas, carteles y banderas del país. Todas las expresiones de ciudadanos que, tres años después, siguen batallando.