Nicaragua rompe relaciones con el Vaticano tras declaraciones del papa Francisco

El gobierno de Daniel Ortega registra más de 400 ataques contra la Iglesia Católica en Nicaragua. (Captura de pantalla: JP+ – YouTube)

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ordenó a su régimen la suspensión de las relaciones diplomáticas con el Vaticano, luego de que, en una entrevista, el papa Francisco describiera al gobierno del socialista como una «dictadura grosera», además de compararlo con el nazismo de Adolfo Hitler.

Confidencial, un sitio web dirigido por el periodista exiliado Carlos Fernando Chamorro, informó que la decisión fue tomada horas después de la publicación de la entrevista del sumo Pontífice en el medio Infobae.

Según la nota, el representante de la Nunciatura en Managua cuenta con solo una semana para abandonar la nación centroamericana, donde han sido constantes los ataques hacia la Iglesia Católica.

Nicaragua se une a otros trece países que no mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede. Entre ellos se encuentran las naciones con gobierno comunista de Vietnam, Corea del Norte, China y Laos; así como los musulmanes Somalia, Omán, Mauritania, Maldivas, Islas Comores, Brunéi, Afganistán y Arabia Saudita. En este listado también está Bután, un reino budista en el sur del continente asiático.

La entrevista al papa Francisco se realizó con motivo del décimo aniversario de su elección como líder de la Iglesia Católica Romana. Al ser cuestionado sobre la situación que enfrenta su religión en Nicaragua, su santidad demostró una postura contraria al orteguismo.

“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige a esa nación. Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo en la actualidad, es como si fuera a traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas, son un tipo de dictaduras groseras”, dijo Francisco ante el periodista Daniel Hadad.

El gobierno de Daniel Ortega ha registrado más de 400 ataques contra de la Iglesia Católica en Nicaragua. Entre ellos, el encarcelamiento del obispo Rolando Álvarez, el cierre de radioemisoras católicas, detención a varios sacerdotes, expulsión de 16 monjas de la orden de las misioneras de la Madre Teresa de Calcuta y la prohibición de procesiones de Semana Santa.

Las relaciones entre el Vaticano y el Gobierno sandinista han sido inestables en el transcurso de las últimas cuatro décadas y empeoraron significativamente después de las protestas de 2018, cuando se registró la muerte de cerca de 400 personas. Durante el inicio de estas manifestaciones contra las reformas al seguro social, la Iglesia actuó como mediador para restaurar un diálogo a favor del orden social, pero posteriormente fue apartada de este plan.