Niña cubana vence el cáncer tras ser atendida en EEUU gracias a una visa humanitaria

La congresista María Elvira Salazar colaboró en las gestiones de una visa humanitaria para una niña cubana enferma de cáncer. (Foto: María Elvira Salazar – Facebook)

Vanessa Alfonso, una niña cubana de siete años diagnosticada con cáncer, logró superar esta enfermedad después de recibir tratamiento en Estados Unidos, país al que pudo llegar gracias a una visa humanitaria.

La familia de la pequeña solicitó el documento debido a que en la Isla ella no contaba con los medicamentos ni insumos necesarios para una atención efectiva. Tras la petición, la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar intervino con sus gestiones a fin de agilizar el proceso.

“A la niña Vanessa le ayudamos hace un año con una visa humanitaria para que tratara su cáncer. En Cuba le habían dicho que no tenían la solución. Hoy Vanessa está sana. Por cosas como esta me siento tan orgullosa de ser Congresista. Todos los sacrificios en el Congreso se vuelven rosas. ¡Gloria a Dios!”, expresó la republicana en su página de Facebook.

La familia de Vanessa no solo recibió apoyo de Salazar, sino que también contaron con la colaboración de las autoridades de inmigración del Gobierno de Joe Biden, quienes dieron luz verde a la entrada de la niña al país.

La madre de Vanessa, Jennifer Lupiañez, compartió que su hija recibió en EEUU un tratamiento sin costo. “A nosotros nos hicieron creer siempre en Cuba que en EEUU el que se enfermaba y no tenía dinero, moría. Mi niña recibió su tratamiento de millones de dólares totalmente gratis”, declaró a Radio Televisión Martí.

Vanessa fue sometida a una cirugía para extirpar un tumor de Wilms y se le extrajo el riñón izquierdo en Cuba. Sin embargo, el tratamiento allí estaba al 50%, lo que dejó a la familia sin esperanzas. El quiste se origina cuando las células en el cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada y puede convertirse en cualquier tipo de cáncer. Generalmente, afecta a los niños de corta edad.

Yansey Alfonso, el padre de la menor, también destacó las dificultades que enfrentaron en su país de origen para que la niña obtuviera la alimentación necesaria, incluso cuando tenían el dinero para costearla.

La menor ha comenzado a asistir a la escuela en territorio norteño y tiene grandes sueños para su futuro; uno de ellos es convertirse en bailarina. Esta conmovedora historia pone de manifiesto las dificultades que enfrentan muchos cubanos que necesitan tratamientos y medicamentos que no están disponibles en la Mayor de las Antillas, a pesar de que el discurso oficial presenta a Cuba como una potencia médica a nivel internacional.