Niños cubanos con síntomas de COVID-19 pasaron la noche en la sala de espera de un pediátrico

Niños en sala de espera en un hospital de Guantánamo. (Collage: Yannilly Mesa – Facebook)

Unos siete niños con síntomas de COVID-19 pasaron la noche en las bancas de la sala de espera de un hospital pediátrico de Guantánamo por falta de camas.

La madre Yannielly Mesa, residente en el municipio de Baracoa, relató en redes sociales este maltrato que involucró a su hija de tres años, un varón de seis y un sobrino de 13.

Mesa comentó que a las 10:00 am los menores dieron positivo a un test rápido y no fue hasta las 7:00 pm que los transportaron en una guagua con otros 50 pequeños hacia la ciudad de Guantánamo.

“Salimos sin ningún médico a cargo por la sencilla razón de que si no le ponían transporte para retornar a Baracoa no iban, como si eso no violara sus principios de médicos”, refirió.

Asimismo, denunció que transitaron por diferentes centros de aislamiento y con muchas trabas eran dejados los menores por la falta de espacio en estos lugares.

(Collage: Yannielly Mesa – Facebook)

Finalmente, sus hijos y otros cinco niños fueron movilizados al hospital pediátrico, donde supuestamente no tenían camas disponibles.

“Están tirados como perros en la sala de estar del pediátrico, alguien me puede decir ¿Qué hago?, mis hijos tienen fiebre desde que salieron de Baracoa, estoy dolida y enojada, me siento impotente ante mis hijos que me miran pidiendo ayuda”, cuestionó la madre en un primer post.

En otra publicación contó que al tomar fotografías de los menores en la sala de espera se le acercó personal del centro de salud para pedirle que no captara más imágenes, amenazándola con llamar a la policía si continuaba.

Después de realizar varias llamadas para expresar su molestia, “por arte de magia” aparecieron camas vacías para los siete pequeños que pasaron toda una noche en la sala de espera.

(Collage: Yannielly Mesa – Facebook)

“Después de rodar desde las 7 de la noche que salimos de Baracoa y en donde justo aquí en el pediátrico nos dicen que no tienen capacidad y por eso tenemos que ir para otros lugares, cómo después de rodar y llegar de nuevo aquí nos dejan tirados y luego cuando amanece aparecen camas”, afirmó.

A finales de julio se reportó una situación similar. En aquella ocasión, no había espacio en los centros de aislamiento para madres con niños en brazos, que estuvieron dando vueltas por varias horas en una guagua.

“¿Quién es responsable de esto? Que más que todo es una gran falta de respeto, pues nada, a seguir aguantando y tragando buches de sangre porque esto solo se sabe cuando se sufre en carne propia”, manifestó una de las cinco mujeres afectadas.