ESTADOS UNIDOS
Nueva ley aumentará los costos de asilo y trámites migratorios en EEUU
El proyecto también contempla una tarifa de 1.000 dólares para los migrantes que soliciten un parole, una autorización temporal para ingresar al país

El nuevo proyecto de ley no solo impacta en las tarifas, sino también asigna más de 46.000 millones de dólares para fortalecer la infraestructura de inmigración en el país. (Foto © Periódico Cubano)
El Senado de los Estados Unidos aprobó recientemente un nuevo proyecto de ley que, de ser ratificado en la Cámara de Representantes, incrementará significativamente las tarifas para solicitar asilo político y otros permisos migratorios, además de imponer multas a los inmigrantes que ingresen ilegalmente al país.
Las normativas vienen contenidas en el proyecto de presupuesto, conocido como el One Big Beautiful Bill, que también contempla una amplia reestructuración de las políticas migratorias, con medidas que afectarán tanto a nuevos solicitantes como a aquellos que ya están en proceso.
El periodista Daniel Benítez advirtió que los migrantes deberán pagar una tarifa de $100 anuales para mantener su solicitud de asilo activa, una medida que cambia drásticamente el sistema actual, que hasta el momento permite la aplicación gratuita de asilo. Además, aquellos que soliciten un permiso de trabajo por asilo deberán abonar $550, un costo que se sumará al precio de la solicitud inicial.
El proyecto también contempla una tarifa de $1.000 para los migrantes que soliciten un parole, una autorización temporal para ingresar a EEUU por razones humanitarias, así como otros costos para quienes busquen la residencia permanente bajo el ajuste cubano. En cuanto a los jóvenes y los beneficiarios del estatus de protección temporal (TPS), se han propuesto tarifas de hasta $500 para sus aplicaciones.
Por ejemplo, la tarifa por la renovación de un permiso de trabajo podría aumentar hasta $275, mientras que el ajuste de estatus podría subir de $1.440 a $1.500.
El nuevo proyecto de ley no solo impacta las tarifas, sino que también asigna más de 46.000 millones de dólares para fortalecer la infraestructura de inmigración en el país. Esto incluye una expansión de las capacidades de detención de ICE, la construcción de más centros de detención, y una ampliación del muro fronterizo, todo en un esfuerzo por endurecer las políticas de control migratorio.
Adicionalmente, se asignarán 12.000 millones de dólares a los estados que colaboren con la aplicación de las leyes migratorias federales. El presupuesto también prevé una ampliación en las cortes de inmigración, con la incorporación de más jueces y personal para agilizar los casos que actualmente se acumulan en el sistema judicial, que ya enfrenta más de 3.6 millones de casos pendientes.
A pesar de las preocupaciones, algunos sectores políticos apoyan el proyecto de ley, destacando su potencial para generar fondos para el sistema de inmigración y aumentar el control sobre las fronteras. Sin embargo, el alto costo para los migrantes más vulnerables es un tema que sigue siendo polémico, ya que muchos de ellos ya enfrentan dificultades económicas y la demora en la tramitación de sus casos.
