Nuevo invento para detectar mentiras

La Universidad de Granada (España), es la propietaria de un nuevo invento desarrollado por su personal investigativo que promete ser más preciso que el detector de mentiras por impulsos eléctricos tradicional.

El método se basa en el análisis termal de la zona comprendida entre la nariz y la frente, según señala el estudio publicado al cual han llamado el ‘Efecto Pinocho’.

Emilio Gómez Milán, uno de los científicos que laboró en la investigación, dice que para mentir hay que pensar pues implica un proceso de “planificar nuestras excusas, analizar el contexto” y ello requiere “una carga cognitiva o una fuerte demanda de control atencional” que trae como consecuencia cambio de temperatura. Por ejemplo hay un descenso de la temperatura en la punta de la nariz entre 0,6 y 1,2 ºC y, al mismo tiempo, se produce un incremento de 0,6 y 1,5ºC en la zona de la frente.

Haciendo usos de la termografía, un dispositivo capaz de graficar por medio de infrarrojo la temperatura corporal y trasladarla a una curva de colores, los especialistas pueden determinar si se producen estos cambios para entonces asociarlos a la mentira o no.

Como suele suceder el experimento contó con un ensayo real en el que se actuó con varios participantes escogidos al azar a los que se les pidió en un primer momento que contaran una mentira y se les tomaron los datos. A continuación respondieron a preguntas donde se les convido a ser lo más honestos posibles.

Los resultados arrojaron que la exactitud del método por el ‘Efecto Pinocho’ se eleva hasta un 80 %”,  diez por ciento más que el polígrafo tradicional. Lo cual constituye a eliminar los falsos positivos que se producen cuando se analizan los impulsos eléctricos del polígrafo.

Aunque por otra parte aclaran que ningún método garantiza al cien por ciento la detección de una mentira y que para analizar el complejo mundo del cerebro todavía tienen que pasar décadas de investigación con el consecuente avance de la tecnología.

Con información de Bohemia