Nuevos camiones para las FAR mientras el país sigue sin ambulancias

Dos camiones URAL, de los empleados para el transporte de tropas, han sido mostrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) durante la pantomima de la mal llamada “Caravana de la Libertad”, como un recordatorio de su poderío y de lo poco que le importa el pueblo.

Cada año, el régimen despliega un arsenal de recursos durante los primeros días del mes de enero, para recrear la famosa travesía del dictador Fidel Castro desde el oriente del país hasta su entrada a La Habana. En esta oportunidad, no se han privado de mostrar los nuevos “juguetes” de las tropas militares.

Se trata de dos camiones marca URAL- 4320, de reciente fabricación y los cuales constituyen vehículos todoterreno y multipropósito. Son producidos por la fábrica rusa UralAZ en Miass y está diseñado para el transporte de carga, personas y remolque en todo tipo de terrenos.

Según los expertos, esta serie tiene una tracción automotriz de 6×6, es decir, tres ejes y seis ruedas, y utilizan el motor YaMZ-236 (V-6) o el 238 (V-8), alimentados por combustible diésel. El modelo más reciente, sin embargo, usa un motor Ural-375D. Además, pueden cargar 5.5 toneladas de peso.

Esta farsa, no solo es una burla al pueblo que tiene que ver cómo para armar este circo sí aparece combustible y hay transporte, sino que también es una forma, nada discreta, de dejar claro que los esbirros están preparados para reprimir rápidamente cualquier manifestación por la libertad.

Pero los URAL no fueron los únicos invitados a este despliegue de fuerza, sino que también se pudo apreciar la presencia de varios camiones tácticos Sinotruck Howo, fabricados en China, y que también han sido adquiridos recientemente, quizás como parte de la visita de Díaz-Canel al país asiático.

Los medios de prensa oficialista se hicieron eco de este arsenal, mientras mantienen un silencio cómplice sobre el deteriorado y casi inexistente parque de ambulancias que sufre el país, lo cual les ha costado la vida a no pocos cubanos que, tras fallecer, quizás se enfrenten al irónico hecho de no tener un carro fúnebre porque también escasean.

Según trascendió en la prensa internacional, el gobierno de España le prohibió a Cuba comprar en el país unos 2.500 cartuchos de gases lacrimógenos y 40 dispositivos antidisturbios de luz, sonido y humo, valorados en unos 350.000 euros, bajo el motivo de “falta de respeto a los derechos humanos” contra los ciudadanos en la Isla.

Evidentemente, los deteriorados centros de salud, el mal estado de las carreteras y la escasez de medicinas y alimentos no constituyen prioridades para el régimen castrista.