OCDH exige una investigación urgente e independiente sobre la muerte de Diubis Laurencio

Diubis Laurencio murió baleado en el marco del 11J (Foto: Diubis Laurencio Tejada-Facebook)

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) exigió una investigación urgente e independiente sobre la muerte del joven Diubis Laurencio Tejada a manos de un policía en el marco de las protestas masivas contra la continuidad del castrismo.

La petición de este organismo con sede en Madrid, España, ocurre tras la revelación de que la fiscalía cubana exoneró al agente de la Policía Nacional Revolucionaria bajo el argumento de que actuó en legítima defensa.

Alejandro González Raga, director ejecutivo del OCDH, comentó a través de un comunicado que documentos criminalísticos y forenses muestran graves contradicciones entre la declaración del policía, identificado como el subteniente Yoennis Pelegrín Hernández, y los resultados de la autopsia.

“En vez de intentar acusar al fallecido de ser un delincuente común, un extremo que su familia ha negado, el gobierno cubano debería permitir una investigación independiente del caso”, indicó González Raga.

Una de las irregularidades es que al agente se le tomó su declaración como testigo y no como imputado.

Según las palabras del oficial, él hizo varios disparos al frente para salvar su vida y la de sus compañeros supuestamente heridos por manifestantes, pero en la autopsia se describe que Laurencio Tejada recibió un impacto de bala en la espalda.

Expertos en Patología y Medicina Forense consultados por el OCDH coinciden en que la declaración del oficial es poco creíble y en la ausencia de documentación en los informes de la autoridad cubana.

“Aunque todos los documentos parecen reales, falta documentación, porque en las declaraciones no se describe dónde están los otros proyectiles, ni dónde impactaron. Y por supuesto, no sé explica cómo es posible que una persona que supuestamente iba a agredirlo reciba un disparo por la espalda”, comentaron los expertos.

El oficial “se defendió” con una pistola Makarov que por lo general contiene entre 10 y 12 cartuchos. En el informe no se menciona otra persona afectada, pero la prensa independiente reporta un herido de bala en la pierna.

Laurencio Tejada era residente del Consejo Popular de la Güinera, en La Habana, y fue la única víctima mortal reconocida por el Ministerio del Interior durante el inédito estallido social en la era del comunismo en Cuba.

Los medios oficialistas hablaron del joven como si fuera un criminal, pero nunca se le encontraron antecedentes penales.

Días después del homicidio, la madre del joven se suicidó tomando unas pastillas, según reportó la periodista Darcy Borrero.