Ocurren “actos vandálicos” contra la batería de costa No. 1, en La Habana del Este

El portal web oficialista Cubadebate y el Museo Arqueológico de La Habana denuncian la ocurrencia de “actos vandálicos” contra la batería de costa No. 1, en La Habana del Este. El lugar, que es Monumento Nacional y forma parte del Centro Histórico de la Ciudad de La Habana, declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, ha sido pintado con grafiti.

En las imágenes compartidas en redes sociales se aprecia cómo los viejos cañones españoles enclavados en la fortificación, que defendía la entrada de la bahía de La Habana, han sido pintados con grafiti, al igual que las paredes.

Hay figuras, dibujos, frases y nombres de extraño significado, como una pintura que dice “Guerrilla Republik” y que está acompañada por el dibujo de dos hombres armados con escudos y lanzas. La pintura asemeja a la vestimenta empleada por guerrilleros que participaban en conflictos bélicos hace siglos.

También hay carabelas y nombres como el de Yulier. P. En los grafitis tampoco falta las acostumbradas ecuaciones matemáticas, aunque la dibujada sobre el cañón de hierro afirma que “2+2=5”.

Según el Museo Arqueológico de La Habana, el gobierno del municipio de Habana del Este trabaja con el apoyo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana para restaurar el sitio afectado por los “actos vandálicos”.

Estrictamente, el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define como vandalismo a todo acto que es provocado por un “espíritu de destrucción que no respeta cosa alguna, sagrada ni profana”. Otra de las acepciones es el proceso de “devastación” provocada por “antiguos vándalos”.

En cualquiera de los dos casos, el término utilizado por Cubadebate para calificar lo sucedido en la batería de costa No.1 no parece adecuarse a los estándares de la lengua española, y reacciona exageradamente a hechos cometidos posiblemente por jóvenes habaneros que el propio sistema comunista no le brinda opciones de recreación.

La solución para evitar estas conductas, según el medio oficialista, es que la comunidad vele por su cuidado, pues el pueblo es el “principal gestor de su patrimonio”.

“Tarea de todos es preservar este excepcional recinto militar, representativo de las últimas tipologías de baterías españolas del siglo XIX”.