ONU exige dejar sin efecto el arresto domiciliario contra José Daniel Ferrer

El líder de la UNPACU José Daniel Ferrer (Foto: Ana Belkis Ferrer – Facebook)

Ante la violación de al menos 4 artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria exigió al gobierno cubano dejar sin efecto el arresto domiciliario contra el activista José Daniel Ferrer.

El líder nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) por el momento cumple una sentencia de cuatro años y medio de arresto en su propia casa luego de haber estado detenido varios meses sin acusaciones en la prisión de Aguadores en Santiago de Cuba.

El grupo señala que al opositor se le debe restaurar la libertad de manera plena porque su arresto contradice los artículos 3, 9, 10 y 11 de dicha declaración.

Los apartados se refieren al derecho de la libertad, el rechazo a detenciones arbitrarias, la falta de un tribunal imparcial e independiente y la presunción de inocencia mientras no haya pruebas de culpabilidad.

Según el informe del citado grupo también se exige al gobierno cubano el derecho efectivo a una indemnización como parte de las medidas que se deben adoptar para remediar la situación de Ferrer.

La denuncia por la detención del activista llegó a la ONU en octubre de 2019 presentada por la organización Cuban Prisoners Defenders, días después de que fue respaldada por el Comité contra la Desaparición Forzosa.

Javier Larrondo, presidente de dicha organización con sede en Madrid, comentó a Radio Televisión Martí que el dictamen de la ONU demuestra que Ferrer fue víctima de crímenes de lesa humanidad por parte del gobierno de la Isla, debido a que le aplicaron encarcelamientos arbitrarios, tortura, desaparición forzada, persecución y actos inhumanos.

En octubre de 2019, cerca de 100 agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y de la Seguridad del Estado allanaron la sede de la UNPACU en Santiago de Cuba para arrestar a Ferrer y a los activistas Fernando González Vaillant, Roilán Zárraga Ferrer y José Pupo Chaveco.

Ferrer había recibido una condena de cuatro años y medio de cárcel pero fue sustituida por prisión domiciliaria debido a que su caso ya tenía una proyección internacional generando presiones contra el gobierno cubano para su inmediata liberación.

Aunque la detención estaba sumamente ligada con su activismo, el gobierno de la Isla señaló que fue arrestado por haber golpeado a otro hombre y por este delito prefabricado la fiscalía pedía 9 años de prisión contra el opositor.

Mientras estuvo en prisión Ferrer realizó huelgas de hambre y también recibió varias golpizas, además de que se le negó la atención médica.