ALEX OTAOLA
Otaola: Cabezas de langostas para el pueblo cubano ¿y la cola para quién?
El pueblo se come la cabeza de langosta y Malú Cano, mano derecha de Mariela Castro, se da el lujo de degustar la cola de este marisco
La última hazaña alimentaria de la dictadura en Cuba, la venta de cabeza de langostas precocidas, es comentada este lunes en el programa Hola Otaola por su anfitrión.
Una vez más el gobierno dictatorial de la isla queda en evidencia. Obviando por un momento que Cuba es un país ubicado en el medio del mar, y sus ciudadanos rara vez pueden disfrutar de algún recurso proveniente de las aguas del Caribe; la venta de cabeza de langostas precocidas a 25 pesos cubanos el kilogramo hace estallar a Alex Otaola.
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“Cogen la langosta del mar, le arrancan la cola, y la cabeza, que no se come en ningún lado, antes de venderla, la hierven y le extraen la sustancia, que sería lo único que le podría sacar el pueblo cubano para hacer una cremita o un arrocito”.
¿Pero quién se come la cola de la langosta? Cuestionó el presentador, que dejó en evidencia a Malú Cano, la coordinadora nacional de TransCuba, organización perteneciente al Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
“El pueblo se come la cabeza precocida y Malú, se come la cola con sus amiguitos en una casa de lujo con piscina” dijo Otaola.
Teniendo como referencia la imagen publicada en las redes sociales recientemente; las personas que acompañaban a Cano, parecerían ser las mismas, según el influencer, que le prepararon la comida con cola de langosta a Mariela Castro y a la cantante Pastora Soler algún tiempo atrás.
Aclarando que no quiere minimizar al pueblo de Cuba, solo mostrarle la triste realidad, el youtuber sentenció:
“Malú Cano, como es la mano derecha de Mariela Castro, trabaja para la dictadura, responde a los intereses de la dictadura, se queda callada ante la miseria, el abuso y la represión, sí puede comer langosta. A ti lo que te toca son estas perreras para tratar de comprar lo que saquen”.
El final de esta comparativa de quién come langosta en Cuba y por qué, Otaola culminó con un video de un usuario en redes sociales denunciando las necesidades alimentarias del pueblo. El audiovisual mostraba una inmensa cola de personas en plena pandemia esperando para comprar huevos.