Padres de familia en Nicaragua se niegan a vacunar a sus niños con Abdala y Soberana

Vacunación de niños en Cuba. (Fotos: Renier Helvio Fernández García)

Padres de familia en Nicaragua han externado su desconfianza en torno a las vacunas cubanas contra COVID-19, por no haber sido aprobadas todavía por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un reportaje del canal local Confidencial mostró los testimonios de varias familias que temen inmunizar a sus hijos menores de edad con los fármacos cubanos Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus.

El gobierno de Daniel Ortega aprobó recientemente el uso de las vacunas cubanas en su población. La inoculación en niños de 2 a 17 años comenzará a partir de la tercera semana de octubre.

Ante esto, los padres de familia del país centroamericano expresaron sus preocupaciones en cuanto a que las vacunas no brinden la protección suficiente o que tengan efectos secundarios.

“Esperaré a que sea aprobada, porque la verdad no hay mucha información acerca de esta vacuna y sería un riesgo vacunarlos”, dijo Luisa, madre de un niño de 3 años y una niña de 11.

Catalina, madre de una niña de 10 años y un adolescente de 17, afirmó que tampoco inmunizará a sus hijos hasta que las vacunas no sean aprobadas por la OMS.

“Nadie sabe si son seguras y no hay que andar jugando con la salud de los niños”, argumentó.

Fátima, madre de una niña de cuatro años, recalcó que “los únicos que hablan de estas vacunas son los mismos medios cubanos y esto no da credibilidad. Siento que vienen al país para probar en nosotros su eficacia o efectos”.

Por su parte, Karla, madre de dos adolescentes de 12 y 14 años, cree que Cuba cuenta con profesionales sanitarios capaces de crear una buena vacuna, pero no ha decidido si permitirá que sus hijos sean inoculados con estos fármacos, porque la OMS todavía no los ha aprobado.

Otra de las entrevistadas fue Javiera. Ella y su esposo decidieron que no inmunizará a su pequeña de seis años.

“Si ninguna de estas organizaciones, OMS y OPS, aprueba su aplicación, mucho menos en menores, nosotros como padres de familia no podemos confiar en llevar a nuestros niños a vacunarse”, sentenciaron.

El gobierno de Cuba ha promovido que sus vacunas tienen una efectividad del 90%, pero esta solo ha sido comprobada por los propios científicos cubanos que la desarrollaron y las instituciones estatales que la supervisan.

Los estudios y los inyectables fueron entregadas a la OMS hace unas semanas para su evaluación, pero el organismo no ha emitido un fallo sobre su uso, que al momento sigue sin aprobarse.

Esto no ha detenido al régimen de aplicar sus fármacos a su población, ni de lucrar con ellos. Hasta ahora, solo Vietnam, Irán, Venezuela y Nicaragua han adquirido las vacunas cubanas para su aplicación masiva.