Panamá ha deportado a 62 cubanos en lo que va de año

El Gobierno de Panamá decretó la deportación, expulsión o retorno voluntario de unos 62 migrantes cubanos durante el periodo comprendido por los meses de enero y febrero, informó esta semana el Servicio Nacional de Migración panameño.

En los dos primeros meses del año, las autoridades del país centroamericano aplicaron las referidas sanciones a un total de 575 extranjeros. El retorno voluntario fue aplicado a 470 inmigrantes, las deportaciones a 79 y las expulsiones a 26 ciudadanos de diversas nacionalidades.

“Estas medidas migratorias fueron efectuadas en mayor proporción a hombres; a quienes las estadísticas los enmarcan en un 58 por ciento, siendo las edades comprendidas entre 28 y 37 años a los que más se les han impuesto retornos, expulsiones o deportaciones”, detalló el SNM en un comunicado.

Además de Cuba, los países que encabezan la lista de sanciones (entre deportaciones, expulsión y retorno voluntario) son Colombia, con 160; Venezuela con 140; Nicaragua con 127; Honduras con 27 y República Dominicana con 19.

De acuerdo con el SNM, las razones para la aplicación de estas sanciones fueron en su mayoría la tenencia de estadía vencida, haber cometido faltas administrativas y haber sido condenado, así como cumplir pena por delito doloso, entre otras.

Dado que Panamá facilita el flujo de migrantes cubanos con intención declarada de no quedarse en el país, sino arribar a los Estados Unidos, es válido suponer que los isleños a quienes se les impusieron estas medidas hayan cometido algún delito o falta administrativa.

Durante el año 2018, entre todas estas sanciones las estadísticas del Servicio Nacional de Migración registran un total de 6 mil 692 extranjeros.

A finales de febrero, el ministro panameño de Seguridad Pública, Jonattan Del Rosario, informó que ascendían a más de 600 los migrantes cubanos ubicados en albergues humanitarios en Panamá.

Los isleños aguardan en ese país a ser procesados como parte de un programa que busca su salida ordenada del país con rumbo a Estados Unidos.

En un encuentro con la prensa, Del Rosario detalló que las autoridades contabilizan unos 300 migrantes cubanos en el albergue que se ha habilitado en la localidad de Gualaca, en la provincia occidental de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica.

Asimismo, otros 300 isleños aguardan a ser evaluados caso por caso en un albergue de la comunidad costera caribeña de Puerto Obaldía, en la zona fronteriza con Colombia.

Desde hace semanas, las autoridades de Panamá han manifestado su preocupación por la llegada de una oleada de migrantes irregulares, la mayoría cubanos y el resto de países como Haití, Camerún, Ghana, Eritrea y Etiopía, que entraron por los límites con Colombia y buscan pasar por la frontera de Costa Rica para seguir rumbo al norte.

El titular panameño destacó, en tal sentido, que el compromiso adquirido por su gobierno con Costa Rica es que estos migrantes “vayan abandonando nuestro territorio nacional de manera gradual”.