Pareja de cubanos en Holanda celebra 60 años de matrimonio

Una pareja de cubanos que vive en Holanda junto a una de sus hijas celebró esta semana su sexagésimo aniversario de unión matrimonial y, según lo reportado por un medio local, hasta el alcalde de la ciudad fue a visitarlos para darle sus felicitaciones.

El feliz matrimonio de antillanos, integrado por el señor Rolean Nicolás Amador, de 82 años de edad, y la señora Magali Brito Rodríguez, de 78; unieron sus vidas hace sesenta años en la ciudad de La Habana, donde vivieron hasta hace 15 años cuando decidieron irse a vivir junto a su hija a la ciudad holandesa de Berkel en Rodenrijs.

Durante la visita del alcalde de la ciudad al matrimonio de cubanos, compartieron historias y anécdotas de cómo fue que se conocieron en la Isla y su experiencia a lo largo de todos estos años juntos; manifestando lo contentos y a gusto que se sienten desde que se encuentran viviendo en Berkel, debido a que cuentan con muchas opciones a la hora de hacer el mercado.

“Y, a diferencia de Cuba, el autobús siempre llega aquí a tiempo”, bromearon.

Según comentaron, la llama del amor surgió entre ellos cuando apenas estaban estudiando en la escuela, un poco antes de que el dictador Fidel Castro asumiera el poder en la mayor de las Antillas y expresaron que tras su salida del país “no sienten nostalgia por Cuba porque ninguno de sus hermanos y hermanas viven allí”.

Diamantenpaar trouwde in Cuba – https://t.co/oGj1whI5Jp pic.twitter.com/A7EXbW3uzH

— Hart van Lansingerland (@HvH3B) May 23, 2019

Sobre aquel maravilloso día en que se dieron el “sí” para toda la vida, la pareja recuerda que la ceremonia fue realizada en una iglesia católica ubicada en la ciudad de La Habana y que toda la celebración fue hecha “con todos los adornos”.

Fruto de su amor, Rolean y Magali tuvieron dos hijas, sin embargo luego de que la situación en Cuba se fuese complicando cada vez más ambas decidieron salir de su país natal tomando caminos diferentes, dado que la mayor se fue a Holanda y la menor se fue a Florida.

Mientras vivió en la Isla, Rolean se dedicó a ayudar a su padre en la atención de una granja familiar que se encontraba en las afueras de la capital, para más tarde hacerse contador; mientras que su esposa creció en el corazón de La Habana, donde ejerció el oficio de secretaria.

El medio que realizó la entrevista a la pareja de antillanos, señaló que en su actual vivienda se puede apreciar gran cantidad de fotografías, cojines y mantas llenas de imágenes y recuerdos de los miembros de su familia, signo claro del gran amor que se tienen.

Cuando se les preguntó cómo han hecho para mantenerse unidos durante tanto tiempo, los cubanos expresaron que el secreto consiste “respetar la opinión del otro”, y que a pesar de que nunca faltan las discusiones, siempre logran resolverlas mediante el diálogo.