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Parlamento Europeo reconoce la explotación de los médicos cubanos de misión en el extranjero
Los europarlamentarios recordaron que “la CIDH ha considerado estas misiones como una forma moderna de esclavitud”
UE reconoce explotación de los médicos cubanos. (Foto de referencia: Misión Médica Cubana en Venezuela-Twitter)
El Parlamento Europeo denunció las condiciones de explotación que sufren los médicos cubanos enviados a misiones en el extranjero.
A través de la resolución aprobada este jueves, con 386 votos a favor, 236 en contra y 59 abstenciones, el Parlamento de la Unión Europea (UE) exigirá al gobierno de Cuba el respeto de los derechos humanos de sus ciudadanos como condición para mantener su Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación.
En el caso de las misiones médicas, la resolución ratificó las faltas que han sido denunciadas en varias ocasiones por antiguos miembros de las brigadas, así como por organizaciones y gobiernos.
El documento condenó “las violaciones sistémicas de los derechos humanos y laborales cometidas por el Estado cubano contra su personal sanitario enviado a prestar servicios en el extranjero en misiones médicas”.
En esto aplican las jornadas extendidas de más de 12 horas, y la falta de un salario, el cual es retenido hasta su regreso a Cuba y del cual les es entregado solo entre el 5% y 25% de lo que debería, pues el resto queda en manos del régimen.
También se suma la falta de libertad que enfrentan en los países a los que llegan, donde se les prohíbe hablar con los locales, salir de sus hoteles, y se les mantiene bajo vigilancia las 24 horas del día.
Según la resolución, las condiciones laborales de los médicos “vulneran los convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ratificados por Cuba”.
El documento también instó al gobierno de la Isla a que “aplique y cumpla efectivamente la Convención Americana sobre Derechos Humanos y los Convenios 29 y 105 de la OIT”.
Concretamente, se exigió a las autoridades garantizar “el derecho de los cubanos, incluidos los médicos desplegados en misiones en el extranjero, a salir de su país y regresar a él, de conformidad con las normas internacionales en materia de derechos humanos”. Esto en oposición a la actual política cubana, que prohíbe a los desertores de las misiones regresar a Cuba por al menos 8 años, independientemente de si tienen familiares enfermos o hijos menores de edad.
Por último, el Parlamento Europeo solicitó a La Habana “que ratifique el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y que garantice los derechos a la libertad de asociación, incluido el registro de organizaciones, y a la negociación colectiva, en consonancia con las normas de la OIT”.
Para todas las solicitudes, los parlamentarios europeos se basaron en la Resolución No. 168 de 2010 del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba.
Este documento, “impone a todos los empleados civiles en el extranjero que trabajan para el Estado o para empresas estatales, incluido el personal médico, deberes y obligaciones injustificados que violan la dignidad humana y los derechos humanos más básicos y fundamentales”.
Los europarlamentarios también recordaron que “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha considerado estas misiones médicas como una forma moderna de esclavitud”.
“La comunicación de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre las misiones médicas cubanas (CUB6/2019) puso de relieve las condiciones de trabajo precarias e inhumanas del personal médico, acusaciones respaldadas por Human Rights Watch y 622 testimonios”, agregó el texto aprobado por el Parlamento Europeo.
La resolución llega tras varias acusaciones contra la UE de su parcialidad a favor del régimen de Cuba y la falta de respaldo hacia los ciudadanos de la Isla y sus organizaciones civiles, que por años han denunciado abusos.
En ella se condenan, además de la explotación de los médicos, la existencia de prisioneros políticos, la represión contra activistas y periodistas independientes, y la falta de libertad de expresión, todo cuanto exige solución a condición de continuar las buenas relaciones con la UE.
