Persisten las colas militarizadas para comprar en tiendas de Cienfuegos

Agentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y del Ministerio del Interior (Minint) controlan las colas para acceder a las tiendas tanto en CUP como en Moneda Libremente Convertible (MLC) en Cienfuegos, donde los avatares para adquirir hasta un jabón continúan.

Según la capitana Indira Espinosa Castellano no se trata de la “militarización de las colas”, aunque forma parte de la estrategia para intimidar y evitar peleas entre la población que se aglomera y enfrenta entre sí para poder comprar.

La dictadura le teme a la palabra “militarización”, aunque la ha puesto en práctica en el último año con mucha frecuencia. Los ciudadanos cubanos, sin embargo,  hasta la “agradecen” porque alcanzar pollo, detergente y aceite, denominados en el periódico Granma como “productos estrellas”, es complicado y la presencia de los agentes en las colas vendría a ser como una especie de “curita” ante la escasez.

En Cienfuegos las tiendas en CUP volverán a expender algunos artículos, tras meses con estantes vacíos, adornados con unos cuantos “pomos de agua mineral, pañales o algún que otro ajuar infantil”.

Ahora se puede adquirir en esas unidades “jabones de tocador y de lavar, pasta de dientes, papel higiénico, gel antibacterial, picadillo de pavo, salchichas y desodorantes”, no sin antes pasar por el descontrol de la cola porque el escenario es el mismo en 2022.

Los grupos anticoleros en esa provincia, según informó Florentino Pérez Valladares, funcionario del gobierno en el territorio, se mantienen, pero “prevalece la presencia de los compañeros de las FAR y del Ministerio del Interior, con una estabilidad y desempeño muy positivos”.

Los “agentes del orden en Cuba” se dedican a organizar colas y a perseguir a activistas, mientras el presidente Miguel Díaz-Canel invierte su tiempo en la tesis doctoral del ministro Alejandro Gil. ¡Así de bien van las cosas! ¡Los problemas que esperen!

“No vemos quién apoye a los uniformados”, opinaron varios entrevistados del citado medio de prensa, lo cual da “la medida de que, en la práctica cotidiana, todavía al grupo, visto como un todo, le falta protagonismo”.

“No se puede limitar al accionar solitario de policías y oficiales”, se reflexiona en el texto. “Precisan involucrarse todos, de manera que las reactivadas ventas en moneda nacional puedan llegar a más cantidad de personas y no queden en las mismas manos de siempre: las primeras en cada cola para obtener el producto y lucrar a su costa”. ¿Realmente es esa la solución?