Población santiaguera se queja de la subida en los precios del transporte

En Santiago de Cuba ya es imposible tomar una camioneta privada para cubrir un breve trayecto dentro de la ciudad al precio que se hacía hace algunas semanas. Los transportistas privados han aumentado al doble el costo del pasaje.

El pueblo se siente indignado, pero a la vez entiende las razones dadas por los cuentapropistas del transporte que dicen que la cuenta no les da después que el gobierno los obligara a comprar el combustible en los servicupet a un precio más elevado que el que conseguían por medio del mercado negro.

Algunos transportistas refieren que ahora les exigen presentar el recibo de compra de combustible, lo que los obliga a acudir a los servicentros estatales donde tienen que adquirir el petróleo a 0.95 CUC el litro, y presentar todos los días el comprobante de la compra de combustible para poder dar sus viajes.

“Tal medida no solo limita grandemente nuestras ganancias, y la gente se piensa que ganamos millones, pero no ven que el Estado no nos garantiza el mantenimiento de las camionetas, que todo sale de nuestros bolsillos y es bastante caro pues a veces hay que importar cosas y el gobierno no la pone fácil, tampoco ven que nos desplazamos por calles que cada día tienen más baches y el estado tampoco hace mucho, y eso daña las camionetas, son cosas que la gente olvida”, explica un portador privado.

“La gente se piensa que ganamos millones, pero no ven que el Estado no nos garantiza el mantenimiento de las camionetas, que todo sale de nuestros bolsillos y es bastante caro pues a veces hay que importar cosas y el gobierno no la pone fácil, tampoco ven que nos desplazamos por calles que cada día tienen más baches y el estado tampoco hace mucho, y eso daña las camionetas, son cosas que la gente olvida”, se queja otro cuentapropista que justifica que el sector haya tenido que elevar el precio de los pasajes.

En otras ocasiones se ha intentado por parte del gobierno controlar el combustible y en lugares como La Habana donde se mueven a diario miles de personas, los transportistas privados llegaron hacer hasta huelga.

La tensa situación del transporte en todos los casos, termina dañando a sus usuarios, a ese que reúne sus quilos y los cuenta como queriendo alargar para que le lleguen a fin de mes. El salario promedio del sector estatal no alcanza para pagar los 60 diarios que en el peor de los casos debe abonar un santiaguero para ir y regresar de la casa al trabajo.

Una de las medidas con las que ha “contratacado” el sector privado ha sido la conversión de las camionetas en “pisicorre”, esto significa que al interior de este medio de transporte se modifican los asientos y en esta modalidad no deben llevar personas de pie, solo sentadas, pero el pago no es ni uno ni dos pesos, sino cinco y en la noche cobran hasta 10 por los mismos tramos.

“Por ejemplo el tramo Ferreiro – Distrito José Martí antes una camioneta cobraba un peso y un pisicorre cinco, ahora la camioneta cobra dos pesos, y el pisicorre, de noche, cobra hasta 10, de día aún cobra cinco. El mismo tramo, un motor cobra 20 y más si es de noche. Ahora es más rentable, de noche que no suele haber camionetas, hacer ese tramo en un pizicorre que cobra menos que una moto, pero no todo el mundo puede pagar esos precios”, comenta una santiaguera.

Con información de CiberCuba