Policía desaloja con violencia a afectados de un derrumbe en La Habana

En horas de la madrugada de este sábado, vecinos damnificados de un derrumbe en el municipio Habana Vieja fueron desalojados con violencia por parte de la policía, que además los arrestó y destruyó varias de sus pertenencias.

Los afectados comentaron que fueron sorprendidos por las fuerzas de seguridad, que previamente bloquearon los acceso a la cuadra y también dentro del mismo edificio, ubicado en Monte 57, para evitar ayuda de vecinos solidarios.

El acto violento fue encabezado por la vicepresidenta de Construcción del Gobierno Municipal y fue dirigido al grupo de personas que desde hace 20 días dormían en los portales a manera de protesta y exigiendo una solución a la falta de un hogar seguro.

Uno de los afectados aseguró las pertenencias fueron echadas a un camión y los hombres fueron esposados y conducidos a la estación policial Punto 30, donde les quitaron las teléfonos celulares y fueron formateados para que no haya evidencias de la violencia con que actuaron los policías a pesar de haber mujeres y niños presentes.

Al momento del desalojo, la funcionaria -identificada como “Marlén”- comentó a los damnificados que fueron desalojados por violar el artículo 7 de la Ley de Vivienda, el cual dice que solo el gobierno puede decidir cuando los habitantes pueden abandonar un lugar para su reparación o demolición.

En el mismo artículo se dice que los afectados deben ser reubicados a otra vivienda o en albergues temporales y en el supuesto de que los ocupantes no cumplieren dicha obligación, la Dirección Municipal de la Vivienda procederá a extraerlos con el auxilio de la Policía Nacional Revolucionaria si fuere necesario.

La actitud de las autoridades de vivienda hacia los damnificados es injusta porque en una nota de el Diario de Cuba se señala que desde el 2015 el edificio debió ser atendido para evitar un colapso, como lo indican documentos relacionados con el diagnóstico de la infraestructura del lugar.

Según un vecino del lugar, a las nueve de la mañana llegó un camión de donde descargaron maderas para apuntalar lo que aun tiene en pie el edificio.

De los detenidos, se ha dicho que los obligaron a subirse a un ómnibus y con custodia policial fueron llevados al Instituto Tecnológico Villena Revolución, ubicado en el municipio de Boyeros.

“Es una opción temporal que los funcionarios de Vivienda nos ofrecieron como solución hasta septiembre y bajo la misma advertencia de no llevar allí nuestras pertenencias”, comentó Leydi Rosalía Fernández Avis tras llegar a dicho instituto.

Entre los afectados también se encuentra Yuneisi Ramos quien vivía en los bajos de la edificación afectada, la cual le autorizaron después de que perdió su casa en un incendio hace dos años y ahora le dice que no puede volver ahí.

“Quien que ocupe mi domicilio original que ya antes del incendio había sido declarado en peligro de derrumbe”, añadió.

Los afectados de Monte 57 se suman a los damnificados de un derrumbe en Oquendo 358, ocurrido el 25 del mes pasado y que fueron movilizados a la Escuela de Ballet ubicada en Zanja y Aramburu, Centro Habana.

Ambos grupos están temerosos de que, cuando inicien las clases, otra vez sean desalojados con violencia como ocurrió con los afectados del huracán Irma en septiembre de 2017.

Miles de familias cubanas viven en edificaciones que presentan una infraestructura dañada y a punto del colapso, situación que no despierta alarmas en las autoridades para iniciar un plan en favor del rescate de viviendas y edificios.

Con Información de Diario de Cuba