Policía política detiene al periodista cubano Ricardo Fernández

El periodista independiente Ricardo Fernández Izaguirre fue arrestado por agentes de la policía política en Camagüey tras ser acusado de “contrarrevolucionario”.

La noticia la dio a conocer Henry Constantín, director de La Hora de Cuba, revista independiente en la que trabaja el reportero. Según dijo, Fernández Izaguirre fue citado el lunes por un miembro de la Seguridad del Estado que en otras ocasiones le ha levantado cartas de advertencia, pero está vez fue encarcelado.

“No se le permitió comunicar a ninguno de sus colegas que esperaban fuera, ni a su esposa, los motivos de la detención, aunque un teniente presente en el sitio y que estaba enterado de los pormenores del trabajo de Ricardo, aseguró que había un proceso investigativo en su contra, y que permanecería incomunicado del exterior por cuatro días, hasta el viernes”, denunció Constantín.

Al visitar la estación de policía, un secretario del local identificado como teniente Fernando le comunicó a la pareja del periodista, Yusleysi Gil, que su esposo era un contrarrevolucionario y que permanecerá preso por el tiempo que haga falta.

“La esposa acudió entonces al interior del edificio, para que después de más de 30 minutos de espera, tres agentes de la Seguridad del Estado la amenazaran, la ofendieran a ella y a Ricardo durante unos cuantos minutos más, y solo dieran como motivo para la detención de Fernández Izaguirre que lo ‘iban a juzgar por contrarrevolucionario’, aclarando que al día siguiente traerían a un testigo clave para la acusación que supuestamente han levantado contra el comunicador camagüeyano”.

Para Fernández Izaguirre es la quinta ocasión que es detenido en lo que va de año. Todas las veces ha sido amenazado por los agentes de la seguridad del estado y si no deja de hacer su trabajo periodístico será penado por el delito de “usurpación de capacidad legal”.

Esta figura delictiva es usada por el Ministerio del Interior (Minint) para prohibirle la práctica del periodismo a aquellos comunicadores que no son de su agrado.