Polvo del Sahara provoca cielo blanquecino y fuerte calor en Camagüey

Además de la mala calidad del aire, el polvo del Sahara elevará la sensación térmica en Camagüey hasta los 38 y 40 grados Celsius. (Collage: Canal Caribe-Twitter y Grupo de Óptica Atmosférica de Camagüey-Facebook)

Una nueva oleada de polvo del Sahara dejó de color blanquecino el cielo de la provincia Camagüey, donde ha sido reportada como elevada la influencia de aerosoles de tipo desértico

El Grupo de Óptica Atmosférica de ese territorio informó que la presencia del polvo será notable hasta este jueves 14 de julio, por lo que la calidad del aire se mantendrá afectada y con riesgos para las personas con patologías respiratorias.

“Se ha registrado un pico de Espesor Óptico de Aerosoles (EOA) (500 nm) de 0.55, similar a los máximos registrados por el mismo instrumento en eventos de polvo durante el año pasado. Este valor es notablemente superior al valor medio para el mes de julio, reportado por la red AERONET para Camagüey (0.219)”, indicó la institución en su página de Facebook.

Una cámara de cielo desarrollada en colaboración con el Grupo de Óptica Atmosférica de la Universidad de Valladolid, España, captó cómo el cielo de esa provincia se tornó blanquecino debido a la concentración del polvo, entre las 3:00 p.m. y las 7:00 p.m. Según los especialistas, esto “solo se reporta cuando la cobertura de nubes total es igual o menor a tres décimos”.

Además de la mala calidad del aire, el polvo del Sahara elevará la sensación térmica en Camagüey hasta los 38 y 40 grados Celsius, por lo que el calor se percibirá como más sofocante en esa zona del país. La nube, generada por tormentas de arena y polvo en desiertos Sahara y el Sahel, en África, también incidirá en un sistema de altas presiones, y las lluvias serán limitadas a lo largo y ancho del país.

Sobre la formación de este fenómeno, el Doctor en Ciencias Físicas, Eugenio Mojena, asesor del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, explicó: “una vez emergidas del continente africano, avanzan en dirección oeste bajo el flujo de los vientos alisios, propagándose por el océano Atlántico hasta alcanzar el mar Caribe, Cuba, el sudeste de Estados Unidos, México y Centroamérica”.

Las nubes de polvo suelen llegar a la Isla entre los meses de marzo y abril, pero las mayores oleadas suceden en junio, julio y la primera quincena de agosto. Por otro lado, vienen cargadas de material particulado PM 10 y PM 2,5 altamente nocivos para la salud humana. De igual manera, contienen minerales como hierro, calcio, fósforo, silíceo y mercurio, y virus, bacterias, hongos, ácaros patógenos, estafilococos y contaminantes orgánicos persistentes.