Mayores de 13 años se quedarán sin pan de la cuota por escasez de harina

A partir de este 9 de mayo de 2025, la distribución del pan de la canasta básica en la provincia de Guantánamo será limitada exclusivamente a niños de entre 0 y 13 años, y a instituciones priorizadas como hospitales, centros educativos y el Sistema de Atención a la Familia.

La medida, anunciada por las autoridades del Comercio Interior, responde a la escasez crónica de harina de trigo en todo el país. Para acceder a comprar la única unidad de pan de 50 gramos, hay que llevar la libreta de racionamiento a la bodega correspondiente.

Según el Gobierno Provincial de Guantánamo, desde hace semanas hay fuertes restricciones en la entrada de trigo al país, lo que dificulta la estabilidad del suministro de harina. La nota oficial no estableció una fecha para el restablecimiento de la venta de pan a todos los consumidores.

Por tal motivo, la población se muestra escéptica de que la medida sea temporal, recordando precedentes en los que las decisiones inicialmente anunciadas como temporales, como la reducción de raciones y el recorte de productos en la canasta básica, se convirtieron en permanentes.

Para muchos ciudadanos, la noticia ha generado una sensación de desesperanza. “Aquí todo lo ‘temporal’ acaba quedándose para siempre. ¿Qué será lo siguiente?”, expresó Geisel Peralta Blanco, residente de la provincia. La incertidumbre sobre la duración de las restricciones alimentarias aumenta el descontento, sobre todo entre aquellos que dependen del pan como fuente básica de alimentación.

Las redes sociales han sido el escenario principal donde los habitantes de Guantánamo han expresado su frustración ante esta medida. Varias personas comentaron que la situación empeora con el paso de los días, mencionando que las restricciones en la canasta básica ya no son algo nuevo. La falta de pan ha sido solo una de las muchas dificultades que enfrentan, entre las que se incluyen las largas jornadas de apagones, escasez de alimentos y precios elevados.

“Todo lo ‘temporal’ aquí se convierte en permanente. El pan ya ni lo dan en la bodega y si lo encuentras, el precio es desorbitante”, comentó María Elena Suárez Sánchez, una residente que señaló que las tiendas privadas con productos en dólares no están ofreciendo alternativas accesibles para la mayoría de los cubanos.

Si bien la medida afecta a toda la población adulta, hay quienes consideran que los más vulnerables son los ancianos y las personas con necesidades específicas. “Y los ancianos jubilados, con una pensión que no les alcanza para nada, ¿cómo se las arreglan?”, cuestionó Yani Rodríguez. Este reclamo resalta la realidad de un sistema de pensiones insuficiente que no cubre ni lo más básico para los jubilados, quienes, en muchos casos, dependen del pan para el desayuno.

Sí hay pan, pero en dólares

Mientras tanto, varias MIPYMES en la más oriental de las provincias cubanas han comenzado a vender pan en dólares, una estrategia que refleja la creciente dolarización en el país. Ellos acceden a la materia prima por medio de la importación desde el extranjero y por eso la deben comercializar en dólares.

Lo más curioso del caso es que estas pequeñas empresas ofrecen a los exiliados cubanos la posibilidad de pagar desde el extranjero por el pan que consumen sus familiares en la Isla. Este modelo, que busca aliviar la escasez y mejorar el acceso a productos básicos, ha generado opiniones encontradas.

Si bien algunos lo ven como una solución temporal ante la falta de recursos locales, otros critican la exclusión de aquellos cubanos que no tienen acceso al dólar, ya sea por restricciones bancarias, salarios bajos o la escasa disponibilidad de divisas.

La medida, en lugar de ser un alivio universal, se convierte en una forma de privilegiar a aquellos que pueden enviar remesas o pagar por productos en moneda extranjera, mientras el gobierno deja a una parte significativa de la población (los mayores de 14 años) sin acceso al pan.