Por «fallo arquitectónico» el Instituto Superior de Diseño (ISDi) de Cuba no tiene sede para dar clases

La sede del Instituto Superior de Diseño de Cuba, presenta un complicado fallo arquitectónico. (Foto: Instituto Superior de Diseño ISDi-Facebook)

Una nota informativa emitida por el Instituto Superior de Diseño (ISDi), estremeció las redes sociales. El centro de altos estudios, ubicado en la Habana, no tiene lugar donde impartirle clases a sus alumnos.

“Hoy la incertidumbre gana terreno sobre la confianza”, fue el inicio del desalentador comunicado, donde se explica que la institución no tiene un espacio físico para brindarle el conocimiento a los estudiantes.

“No es tarea fácil una nueva sede, pero estamos seguros que la tendremos”, explican en la nota publicada en la página oficial de Facebook de la reconocida escuela de diseño. Según dijeron, a partir de abril inician las clases, en “espacios solidarios de diferentes facultades de la UH”.

En un comentario aclaratorio en la misma publicación se explica: “El inmueble presenta un complicado fallo arquitectónico…”.

Las reacciones de tristeza a la información y las opiniones fueron muchas. Una persona llamada Manuel Pavón contó que estudió en ese edificio “cuando era el IPU Ignacio Agramonte, de septiembre del 79 a junio del 82. No recuerdo que se le haya dado mantenimiento alguno en ese tiempo. Ni siquiera una mano de pintura”.

La instalación, que incluso ya aparece en Google como cerrada, está ubicada en el municipio Centro Habana, una localidad conocida por el deterioro estructural.

Algunos de los que llegaron impactados hasta el comunicado, dejaron abierta la posibilidad de que en el sitio estudiantil hagan otro hotel. Nada sorprendente son estas alegaciones, conociendo que en la capital, a pesar del deterioro de las viviendas y de edificaciones públicas, no cesan de construir hoteles dedicados al turismo.

Justo en enero de este año, cifras publicadas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), muestran que entre los años 2014 al 2020, creció la construcción de hoteles de lujo en Cuba, sin que arribaran suficientes turistas para tener niveles de ocupación rentables.

En aquel entonces, el economista cubano Pedro Monreal expresó que “las habitaciones en hoteles de 5 estrellas pasaron de ser 37.3% del total de las habitaciones hoteleras de Cuba en 2014 a representar 46,9% en el año 2020”. Fueron erigidas, según el informe, un total de 12.500 habitaciones nuevas de lujo.

Mientras esto sucede, el cubano de a pie vive en una realidad paralela, donde construir una habitación más en una casa se convierte en una odisea, por los altos precios de los materiales de la construcción.