Por primera vez desde 1992, el Gobierno cubano no presentará ante la Asamblea General de Naciones Unidas la resolución anual para el levantamiento del embargo que Estados Unidos mantiene sobre la Isla desde hace 60 años, informó la agencia de noticias Efe.
Según explicó el pasado miércoles la viceministra cubana de Relaciones Exteriores, Anayansi Rodríguez Camejo, esta decisión se produce a raíz de la crisis sanitaria desatada por el coronavirus. La iniciativa, por tanto, se llevará a cabo en otoño del 2021.
“Esta decisión responde, únicamente, a las consecuencias epidemiológicas generadas por la pandemia del coronavirus y su impacto directo y práctico en los trabajos en la sede de la ONU”, señaló.
“Mientras persista el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, que lejos de levantarse como reclama la comunidad internacional, se ha recrudecido incluso en estos tiempos de pandemia, Cuba no dejará de denunciar esta política en todos los escenarios posibles (…) Año tras año ha contado con el apoyo de la comunidad internacional, que de manera casi unánime pide el levantamiento”.
¿Cuba confiada?
Rodríguez Camejo subrayó que aún no se puede predecir cómo evolucionará la situación epidemiológica en lo que resta del año.
“Más bien, los pronósticos indican que habrá un repunte de la enfermedad, por lo que se continuarán aplicando las medidas sanitarias y epidemiológicas en la sede de las Naciones Unidas que, entre otras cuestiones, limitan al mínimo la presencia de delegaciones en sus instalaciones”, explicó.
Con el cambio de fecha, el Gobierno espera poder garantizar “el buen desarrollo del debate y de la votación”. Asimismo, la viceministra aseguró que Cuba logrará nuevamente un “sostenido y abrumador apoyo de la comunidad internacional” en mayo del 2021, cuando la resolución será presentada por vigésima novena ocasión consecutiva.
Las sorpresas del 2019
La votación acontecida el pasado año, se saldó con el respaldo de 187 de los 192 países miembros de la ONU. Las novedades en esta ocasión fueron el voto en contra de Brasil y la abstención por parte de Colombia. Este se debió al deterioro entre las relaciones diplomáticas entre Cuba las presidencias de Jair Bolsonaro e Iván Duque, respectivamente.
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