¿Por qué vuelve a tomar fuerza la teoría de que el Covid-19 salió de un laboratorio de Wuhan?

Desde que el coronavirus se colocó como una de las peores pandemias de los últimos 100 años, se ha hablado de muchas teorías que explican su origen, y nuevamente todo señala que sí es posible que el virus haya salido de un laboratorio.

El covid-19, el virus que cambió la vida del mundo ha dejado a todos con muchas interrogantes, una de estas incógnitas es precisamente cómo surgió.

Una de las tantas hipótesis hablada del origen del virus por un accidente en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, y aunque por mucho tiempo fue descartada esta premisa, hoy día está recobrando fuerza.

Es muy difícil atacar esta amenaza, también conocida como coronavirus, sin saber exactamente dónde y cómo fue que se creó. Es por esto que ayer el presidente Biden llamó a los funcionarios de inteligencia estadounidenses a “redoblar sus esfuerzos” para determinar el origen de la covid-19 y averiguar si el virus que lo causa se escapó de un laboratorio chino.

En redes sociales y medios de prensa se han puesto a discutir el asunto. A pesar del poco conocimiento que hay sobre cómo se produjo el virus, muchos científicos siguen afirmando que la teoría más probable y factible es que el virus fue de origen animal y luego transmitido a una persona en un mercado de Wuhan.

La transmisión de animales a humanos (conocida como desbordamiento zoonótico) es un relato originario común a varios virus, entre ellos, el ébola y algunas gripes aviares.

Pero algunos científicos apuntan a otra posibilidad: que haya escapado del Instituto de Virología de Wuhan.

Como sucede en otros laboratorios, los investigadores en esa institución china a veces modifican los virus, para comprenderlos y tratarlos.

Y aunque todavía es muy difícil aceptar una sola verdad como definitiva, la del origen del virus por un animal ya estaba mundialmente aceptada.

Hasta que hace poco, los especialistas descartaban la salida del covid-19 de un laboratorio; sin embargo, hoy estos mismos expertos afirman que la hipótesis puede ser viable.

Entre las razones principales que se esgrimen, está que los funcionarios chinos se han rehusado a permitir una investigación independiente del laboratorio y no han logrado explicar algunas inconsistencias en la hipótesis del origen animal.

La mayoría de los primeros casos confirmados no tenían un vínculo evidente con el mercado de alimentos.

Hace casi 15 meses, dos investigadores chinos escribieron un artículo que concluía que el virus “probablemente se originó en un laboratorio en Wuhan”. Alina Chan, bióloga molecular afiliada a Harvard y el MIT ha presentado un razonamiento similar.

David Ignatius y Josh Rogin, ambos columnistas del Washington Post, escribieron sobre esa posibilidad hace más de un año.

Joe Biden, entonces candidato presidencial, no mencionó la teoría de la fuga de laboratorio a principios de 2020, aunque sí argumentó que Estados Unidos “no debería creerle a China” sobre cómo inició el brote.

Pero estas voces eran minoría. La Organización Mundial de la Salud (OMS) en un principio desestimó la teoría de fuga del laboratorio. Hasta ahora, la posición de la OMS no ha cambiado mucho. Según la investigación que desarrollaron hace poco, efectivamente el virus empezó a transmitirse por un animal y no en un laboratorio.

Y aunque se podría pensar que la OMS no quiere enfrentarse con China, hay que entender que la manera más eficaz de atacar el virus y evitar situaciones similares es dejando claro todos los hechos que lo comprenden.

Hay al menos tres razones en concreto, además del valor inherente que tiene la verdad, por las que el origen importa.

En primer lugar, si el virus surgió de un laboratorio, ventilar inmediatamente los detalles podría haber conducido a desarrollar una vacuna aún con más rapidez, así como tratamientos más efectivos.

En segundo lugar, una fuga de laboratorio que causó millones de muertes podría tener como efecto un cambio generalizado en las precauciones de seguridad para estos centros científicos.

Tercero, de confirmarse un accidente de laboratorio, afectaría la percepción que tiene el mundo de China, y presionaría a ese país para cargar con la tarea de vacunar al planeta lo más pronto posible.