Precio de la gasolina en la Florida disminuye a niveles previos a la guerra de Rusia en Ucrania

En la ciudad de Miami, llenar el tanque de un auto de 12 galones cuesta en promedio 42.12 dólares. (Foto. Periódico Cubano)

El precio promedio de un galón de gasolina en la Florida amaneció este lunes 12 de septiembre a 3.439 dólares, una cifra que no se veía desde el mes de febrero, justo antes de iniciar la invasión a Ucrania por parte de Rusia, que comenzó a ejercer presión sobre la cotización de los hidrocarburos a nivel mundial.

La disminución del precio de la gasolina en el estado del Sol a valores similares de hace siete meses también sigue la tendencia del promedio nacional, que es de 3.716, según un estudio de la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, por sus siglas en inglés).

El precio promedio nacional de la segunda semana de septiembre es 26 centavos menos que hace un mes, pero 54 centavos más que hace un año.

Los mercados metropolitanos más caros de Florida son West Palm Beach-Boca Raton ($3,66), Tallahassee ($3,58) y Naples ($3,53). En la ciudad de Miami, llenar el tanque de un auto de 12 galones cuesta 42.12 dólares, lo cual representa una disminución de casi 17 dólares en comparación con el mes de junio, cuando el combustible llegó a cotizarse a casi cinco dólares por galón.

Andrew Gross, vocero de AAA, recordó que los precios de la gasolina están intrínsecamente relacionados con el costo del barril de petróleo, que ha bajado durante los últimos tres meses.

El precio promedio nacional de la segunda semana de septiembre es 26 centavos menos que hace un mes, pero 54 centavos más que hace un año. (Captura de Pantalla: AAA)

“Esta tendencia ha ayudado a que los precios de las bombas caigan de manera constante durante tres meses consecutivos y, con el otoño acercándose, más mercados pronto podrían ver precios por debajo de $3 por galón”, refirió sobre las proyecciones para las próximas semanas.

Los precios del crudo a nivel internacional están cayendo en medio de las preocupaciones del mercado de que la demanda de petróleo disminuya si el crecimiento económico se desacelera o se estanca debido a una recesión.

Jerome Powel, presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed, por sus siglas en inglés), insiste en que el país no está en una recesión, pero los altos niveles de inflación hacen que la política actual del organismo que dirige sea seguir aumentando las tasas de interés. Si el acceso al dinero (préstamos, hipotecas, etcétera) se vuelve más caro, las inversiones y la demanda interna caerá, provocando una inevitable desaceleración económica.