Prensa oficialista “duda de la humanidad” de los coleros y exige castigos más severos

Prensa oficialista “duda de la humanidad” de los coleros y exige castigos más severos. (Foto ilustrativa: Periódico Cubano)

Una vez más la prensa oficialista de Cuba criminaliza a los cubanos, eximiendo de responsabilidad a las autoridades que los orillan a “delinquir”, en esta ocasión refiriéndose a los “coleros”.

A través de una nota publicada en el medio estatal Granma, la comunicadora Walkiria Juanes Sánchez, afirmó que se puede “dudar de la humanidad de estos seres”, refiriéndose a los llamados “coleros”, que se forman en las kilométricas colas para comprar comida para luego vender su lugar.

Según la reportera, los coleros “movidos por el individualismo, olvidan que niños, ancianos, embarazadas y enfermos no tendrán la oportunidad de obtener lo que necesitan”, pero no menciona que en realidad quien mantiene a los cubanos negados de lo que necesitan es el gobierno de la Isla.

Mientras que en el resto de América las personas pueden adquirir todo tipo de productos comestibles, la leche no está destinada solo a los niños y los medicamentos necesarios se encuentran en cualquier farmacia, en Cuba sus habitantes se ven obligados a formarse hasta noches enteras para conseguir algo de comida.

Sin embargo, el régimen cubano nunca toma responsabilidad, y en lugar de la mala administración y la insuficiente inversión para importar alimentos a la Isla, culpa a los coleros, que en realidad no le “quitan” nada a los cubanos en sí, sino que solo le dan ventaja a quien no quiera hacer la cola y tenga para costearlo.

La nota explica que el Ministerio del Interior, ha sancionado a 1,285 personas por este motivo desde el comienzo de la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, pese a que las nuevas tiendas en moneda libremente convertible (MLC) mostraron que el bloqueo estadounidense y la pandemia no impiden el correcto surtido de los locales, el resto de las tiendas y mercados de Cuba permanecen vacíos, sin lo más básico como aceite o harina.

El continuo y creciente desabastecimiento de tiendas y mercados, aunado a la crisis económica agudizada por la pandemia, formaron el caldo de cultivo perfecto para que algunos cubanos obtengan una entrada de dinero al formarse por horas, actividad de la que el régimen no gana nada y por lo que pretende cancelarla.

Por otro lado, está el hecho de que aunque según el designado presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, las colas para comprar comida no existen y son solo un “montaje” de la oposición para “desprestigiar” a Cuba, su prensa oficial sigue atacando a los coleros y culpándolos de la escasez, también negada por Díaz-Canel.

Sin tomar nada de eso en consideración, Granma llamó a incrementar las sanciones contra los coleros, pues “la mayoría de los castigados por la ley solo recibieron multas de 100 a 300 cuotas”, lo que considera una “cantidad mínima comparada con las guanacias que les genera colapsar el sistema de venta en las tiendas y acaparar productos”.