Presidente de Ecuador Guillermo Lasso disuelve el Congreso y llama a elecciones anticipadas

Guillermo Lasso gobernará por decreto en Ecuador hasta que se realicen las elecciones. (Captura de pantalla: Presidencia de Ecuador – YouTube)

En un sorpresivo giro político, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este miércoles la disolución de la Asamblea Nacional, cuando los legisladores tenían en marcha un juicio político en su contra con la intención de destituirlo. Asimismo, convocó a elecciones anticipadas.

Con esta decisión, el mandatario, emanado del partido político CREO, con tendencia a la derecha, obtiene el poder para gobernar por decreto durante los próximos seis meses. En cadena de radio y televisión argumentó que la medida era necesaria debido a que «todos los esfuerzos del poder legislativo estaban enfocados en desestabilizar al gobierno».

Asimismo, enfatizó que la disolución es una decisión democrática y constitucional, ya que devuelve el poder de decidir sobre el futuro del país al pueblo ecuatoriano en las próximas elecciones.

La disolución del parlamento se sustenta en el artículo 148 de la Constitución ecuatoriana. Este apartado otorga al presidente la facultad de disolver el Legislativo una sola vez dentro de los tres primeros años de su mandato, por diversas causales, como la obstrucción al plan nacional de desarrollo o una grave crisis política y conmoción interna.

La Asamblea Nacional realizaba un juicio político contra Lasso por supuesta malversación de fondos. Este cuerpo legislativo se encontraba dominado por una coalición integrada por el partido Unión por la Esperanza (UNES) del expresidente izquierdista Rafael Correa, el Partido Social Cristiano y el de los indígenas Pachakutik.

Los legisladores a favor del juicio político acusaban al mandatario de no dar por terminado un contrato entre la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y el consorcio Amazonas Tankers para el transporte de derivados de petróleo, y ello supuestamente habría representado perjuicios a las arcas estatales. Según la ley de Ecuador, la destitución presidencial solo puede proceder con el voto a favor de 92 de los 137 asambleístas.

El Consejo Nacional Electoral deberá convocar a elecciones presidenciales y parlamentarias en un plazo máximo de 90 días. Los ganadores de estos comicios deberán completar el tiempo restante del mandato presidencial y legislativo hasta mayo de 2025.

Durante dicho lapso, Lasso estará facultado para gobernar por decreto, principalmente en asuntos económicos, aunque sus iniciativas estarán sujetas a la decisión de los magistrados en la Corte Constitucional.

La disolución de la Asamblea Nacional ha generado opiniones encontradas. Por un lado, algunos analistas consideran que es un mecanismo legal para superar conflictos políticos y evitar la paralización de las instituciones. Sin embargo, otros advierten que se pierde el debate democrático y se debilita la institucionalidad del país al dejar al Ejecutivo con una voz unilateral.