Prisioneras políticas son llevadas ante corte disciplinaria después de firmar una carta con sangre

Carta escrita por presas políticas en la cárcel para mujeres de El Guatao. (Foto: Mónica Baró Sánchez – Facebook)

Las presas políticas que firmaron una carta con su propia sangre para exigir la liberación de los manifestantes detenidos en las protestas masivas del 11 de julio de 2021, fueron llevadas a una corte disciplinaria en la cárcel de mujeres de El Guatao.

En la misiva pidieron al presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que cumpla con un deseo expresado por el papa Francisco, a través de su representante enviado a Cuba en febrero pasado.

El cardenal Beniamino Stella manifestó ante medios oficialistas e internacionales adscritos en la Isla, que el sumo pontífice desea la liberación de las personas detenidas en dichas manifestaciones.

Ante la petición del religioso, el mandatario castrista solo se limitó a decir en una reunión privada, reportada por el medio oficialista Granma, que buscaría “la solución de las expectativas de ambas partes”.

Radio Televisión Martí reportó que las autoridades penitenciarias tenían el interés de saber quién era la líder de las firmantes, pero ellas se negaron a señalar a alguien en específico.

A las detenidas no les impusieron alguna medida disciplinaria, pero se les exigió que no volvieran a escribir un documento similar. Entre las citadas estuvieron Rosa Jany Millo, María Cristina Garrido y Lizandra Góngora.

Ángel Delgado, esposo de Góngora, comentó a la emisora que, si las vuelven a citar, por lo menos, dos veces más, podrían recibir como castigo un aumento a sus respectivas sentencias.

En la carta, firmada con sangre con la parte inferior, se mencionó que “sabemos que Dios, en su soberanía, cumple su propósito a través de los hombres, por eso el papa Francisco espera que se respete su decisión. Esto es un mensaje a Díaz-Canel, que esperemos que le llegue, y un agradecimiento al representante de la Iglesia Católica en el mundo”.

En el documento también se expresó que “la sangre simboliza nuestro sacrificio y entrega a la causa cubana, y la firmeza de nuestros ideales ¡Libertad para los presos políticos!”.

Según la organización Prisoners Defenders (PD), que monitorea la situación de los presos políticos en Cuba, al menos 1.077 personas están detenidas en las diferentes cárceles del país por motivos políticos. De este número, 700 están relacionadas con el estallido social.

El último informe de PD destaca que 125 mujeres se encuentran privadas de su libertad por su oposición al régimen castrista, algunas de ellas son del género trans y están encarceladas junto a hombres, lo que aumenta un riesgo de sufrir agresiones sexuales.