Prisoners Defenders detecta más de 5.000 personas detenidas por el 11J

Miles de arrestados por exigir el fin del castrismo. (Foto: Yunior García Aguilera – Facebook)

Un estudio de la organización Prisoners Defenders (PD) señala que las fuerzas represivas del gobierno cubano detuvieron a más de 5.000 personas entre el 11 y el 17 de julio por motivo de las protestas masivas contra la continuidad del castrismo en decenas de puntos de la geografía nacional.

A través de un informe, la organización con sede en Madrid explica que tras el 17 de julio más de 1.500 personas continuaban detenidas en unidades policiales, prisiones o con limitaciones de libertad.

La organización indica que de dicha cifra unos 251 son convictos o condenados políticos debido a que fueron recluidos por ejercer sus derechos fundamentales.

“De los juicios celebrados hasta la fecha, el estudio refleja que la gran mayoría, al menos superior al 85%, se han celebrado de forma sumaria, y en particular ha tenido predominancia el juicio por el Proceso Sumario por Atestado Directo”, precisa PD.

En ese tipo de proceso jurídico, los acusados no tienen acceso a una defensa efectiva y corren el riesgo de recibir sentencias de varios meses o años dependiendo del número de delitos imputados.

❗️Atención❗️ Prisoners Defenders verifica tenebroso balance del 11j:

➡️ Más de 5000 detenidos
➡️ 1500 con medida de limitación de libertad
➡️ 381 presos y condenados políticos certificados

⏩ El terror en #Cuba: balance de situación#SOSCuba #PatriaYVidahttps://t.co/LUPAHo0qzh

— Prisoners Defenders (@CubanDefenders) September 2, 2021

“En el 100% de los casos los fiscales de forma explícita penalizan la libertad de expresión de forma flagrante, impresentable, deleznable, pero, sobre todo, violatoria de toda legislación, incluso la cubana”, expresa el documento.

La organización también detalla el operativo que aplicó el gobierno comunista para reprimir las manifestaciones. Primero, cesó el servicio de Internet en todo el país y prohibió a medios nacionales realizar cobertura del estallido.

Luego, prepararon a miles de tropas con bates de béisbol, tonfas de metal o de madera. A ello procedió el llamado a combate por parte del presidente Miguel Díaz-Canel en televisión nacional.

Posteriormente, llegó la represión contra los manifestantes y los arrestos masivos. Además, hubo una “utilización de videos de la violencia que, en puntos muy aislados, se creó a raíz de las cargas policiales, para reforzar el mensaje internacional de que eran manifestaciones violentas”.

El gobierno ordenó también una constante revisión en las redes sociales para detectar a familiares de encarcelados y amenazarlos si exigían una liberación inmediata.

Para la organización que da seguimiento a los presos políticos en la Isla, la represión contra el pueblo cubano que exigía un cambio fue una agresión contra el ser humano como especie.

PD cataloga igualmente la detención masiva de los manifestantes como un crimen contra la salud, porque fueron hacinados en centros de reclusión provocando una propagación del COVID-19 entre ellos.

La organización basa su informe en más de 100 entrevistas a personas afectadas por los arrestos masivos.