¿Qué opinan los cubanos sobre el “corrupto” e “insensible” Alejandro Gil Fernández?

A Gil Fernández se le acusa de proliferación de la corrupción, la simulación y la insensibilidad. (Captura de pantalla © Canal Caribe – YouTube)

La divulgación de una nota oficial firmada por Miguel Díaz-Canel, donde se anuncia que el otrora viceprimer ministro y exministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, cometió “graves errores” en el ejercicio de sus funciones, ha desatado una ola de reacciones en las redes sociales.

El mismo primer secretario del Partido Comunista, que el día de la destitución de Gil Fernández, junto con otros cuatro ministros, le extendió un “abrazo agradecido”, pocas semanas después lo acusa de ejercer “la corrupción, la simulación y la insensibilidad”.

Buen momento para recordar aquel público “abrazo agradecido” del designado @DiazCanelB al entonces solo destituido ministro de Economía en #Cuba y ahora además bajo investigación policial @AlejandroGilF. pic.twitter.com/Ea2kJ4Bk0b

— Rolando Nápoles (@RNapoles) March 8, 2024

Opiniones de los cubanos en redes sociales

El periodista José Raúl Gallegos argumenta vehementemente desde su cuenta en X que la nota es una simplificación de los problemas de Cuba a fallos individuales, subrayando la profundidad estructural de la crisis: “Ningún ‘grave error’ ni corruptela cometida por Alejandro Gil Fernández, por inmensa que sea, es responsable de los problemas que vive el pueblo cubano. La crisis extrema que viven los cubanos es el resultado de un sistema ineficiente de más de seis décadas”.

Además, describe a Gil Fernández como una figura sin auténtica autoridad: “es solo una marioneta, un inepto sin poder de decisión alguno”. Por lo tanto, no se debe caer en el juego del castrismo.

Por su parte, Miguel Alejandro Hayes ofrece una perspectiva cínica sobre el liderazgo de Díaz-Canel, poniendo en duda su poder y autonomía: “Solo habría que aclarar que Díaz-Canel no es el amo. Posiblemente, el mindundi jugando a presidente ni estaba al tanto”. Esta declaración pone de relieve la percepción de que existen otras fuerzas controlando el destino político de Cuba.

En ese sentido, advierte que “nadie se sorprenda si un día el que sale en el noticiero y es puesto a disposición de fiscalía es el títere nacional. En cualquier momento la Seguridad del Estado toma el control del país, y lo digo en serio”.

En el caso del economista Mauricio de Miranda, enfoca su reacción a la falta de independencia y transparencia en el proceso investigativo cubano, señalando deficiencias estructurales: “En los países con sistemas democráticos, caracterizados por la independencia de poderes, la Fiscalía no necesita del permiso del gobierno… En un sistema en el que no hay independencia de poderes… están creadas todas las condiciones para que la corrupción se desarrolle”.

El sociólogo Ramón Guerra García explica en un extenso texto publicado en sus redes sociales que la raíz histórica de la corrupción en Cuba es intrínseca al sistema: “La corrupción en Cuba la produce el sistema y que desde la era soviética ese flagelo se basa en la práctica del usufructo del poder y el tráfico de influencias, dando como resultado un Estado mafioso”.

Otras personas argumentaron que lo que acaba de hacer el oficialismo en ajedrez se llama sacrificar un peón, nada del otro mundo. En 65 años, esa jugada ha sido repetida en miles de ocasiones. Están los casos de Diocles Torralbas, Humberto Pérez, Orlando Rodríguez, Rogelio Acevedo, Carlos Lage, Felipe Pérez Roque y Arnaldo Ochoa.

Pero confianza que la única salida es la revolución y el socialismo🙂#GilImputado pic.twitter.com/HMDmauEMJ7

— Mag Jorge Castro🇨🇺 (@mjorgec1994) March 8, 2024

Una línea de opinión bastante repetida es que, efectivamente, el que explicaba que más socialismo era la solución para Cuba era un corrupto de marca mayor. “Alguien pensó por un momento que él iba a dejar su puesto como empresario y representante de empresas extranjeras, para meterse en camisa de 11 varas de gratis. Él lo que estaba preparando el camino para quedarse con lo máximo posible, acorde a sus planes y los de otros, que deben caer también y hace falta que sea pronto”.