¿Quién es realmente Mariela Castro?

Mariela Castro ha sido una «comunista ejemplar, fiel a las orientaciones de su familia»; así opina la periodista y opositora cubana Tania Díaz Castro en un reciente texto a raíz de la represión sufrida por la comunidad LGBTI el pasado jueves en La Habana.

«Acostumbrados como estamos los cubanos a vivir bajo el manto tenebroso de una dictadura castrista, en la que se ha usado tanto la mentira o el silencio por conveniencias políticas, es de dudar que la sobrina e hija de Fidel Castro y Raúl, sea en realidad una defensora sincera de los homosexuales, lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. Al menos yo nunca me tragué esa píldora. No creí en tanta bondad», recalcó Díaz.

A decir de la reportera, la gestión de Mariela y su papel de monigote deja mucho que desear. «El resultado de sus gestiones más claro no puede ser: el matrimonio gay no se incluyó en la Constitución».

La sobrina de Fidel, sostiene, es una burguesa que goza del placer de degustar platos servidos por criados, estudios en escuelas especiales, viajes por el mundo, que no tiene en cuenta «el sufrimiento de jóvenes homosexuales de ambos sexos, marginados, mal vistos por los comunistas en el poder y víctimas de la famosa Ley 501, que permitía al Estado separar de sus centros laborales a todo aquel que no fuera políticamente confiable, sin alternativa de encontrar empleo dentro de su profesión, ya que el gobierno era y es el único patrón».

Cuestiona Tania a Mariela que los homosexuales han sido marginados por su tío y por su padre durante décadas y le pregunta si sería capaz de erigir un monumento al bailarín y coreógrafo ya fallecido Ramiro Guerra, quien pasó diez años sin poder trabajar por orden de los Castro.

Se pregunta también cuál será el verdadero propósito, sabiendo que el régimen cubano persigue como fin «aglutinar, adoctrinar masas, unirlas y amarrarlas bien, para dominarlas y manipularlas».

«Dijo que debemos avanzar en el campo de los Derechos Humanos y que el tema del homosexualismo estaba rezagado. ¿Y el derecho, Mariela, de los opositores pacíficos? ¿Y el derecho de los periodistas independientes a escribir?», le espeta.

Recordó sus antiguos vínculos con el nuevo presidente que en la UJC, se reunió con ella en la CENESEX durante años y quién posiblemente le «… dio la idea de cómo trabajar a nivel político con la población homosexual y así evitar que se mezclara con la población opositora al régimen».

Además, considera un pretexto por parte de la directora del CENESEX el cancelar el evento tradicional y anual de la Conga, alegando:  “La incertidumbre económica de la isla, ante la actual coyuntura que está viviendo, que afecta de manera directa e indirecta con impactos tangibles la vida cotidiana de los cubanos y la implementación de las políticas del Estado, por las renovadas presiones de Estados Unidos y la ineficiencia de la economía del país”.

De igual manera prosiguió refiriendo que, «…si algo sabía Mariela, era que la constitución no abriría ningún camino a los Derechos LGBTI, que los Derechos Gay tendrán que esperar.»

Entre otras cosas, Tania dijo que, al salir Mariela de una conferencia en los Estados Unidos, la despidieron con un cartel que decía: “52 años de dinastía de los Castro, 52 años de corrupción. Democracia para Cuba” y según dijeron su actitud fue de mirar el cartel con no muy buena cara.

Con Información de Cubanet